Este miércoles murió el cura Nicola Corradi, uno de los condenados por los abusos sexuales ocurridos en el instituto Antonio Provolo.
El religioso, que había sido encontrado culpable en la primer instancia judicial por los aberrantes hechos cometidos a los niños hipoacúsicos, ya contaba con la condena firme en su contra.
Su estado de salud no era el mejor, de hecho, cumplía condena con prisión domiciliaria a causa de estas dificultades.
Además de Corradi, Horacio Corbacho también fue condenado a 45 años de cárcel. En el marco de la causa, al jardinero Armando Gómez le impusieron una sentencia a 18 años.