¿Cómo leen los estudiantes en Mendoza?

Se conoció el informe elaborado en la provincia entre miles de alumnos y alumnas de primaria y secundaria. El resultado permitirá desarrollar políticas para mejorar el aprendizaje

La DGE presentó los resultados del Censo de Fluidez Lectora que se realizó a 66 mil alumnos de la provincia de 4º y Primer año de la Secundaria, en 908 de los 1263 establecimientos escolares que tiene la provincia.

Como destacan las conclusiones del estudio, aprender a leer requiere un enorme esfuerzo que pone en movimiento diversos y múltiples recursos cognitivos. El ejercicio supone para el estudiante que se inicia en la práctica de la lectura, un inmenso trabajo de atención y memoria para lograr decodificar cada palabra a la que se enfrenta. Este esfuerzo, que realizan las personas que comienzan a leer, se nota directamente en el tiempo que les toma hacerlo. Con el paso de los años, el tiempo de lectura se acelera en la medida que se automatizan algunos de estos procesos.
Esta automatización, que es paulatina y se extiende en los años de escolaridad, se facilita con la práctica constante, consciente y con intencionalidad pedagógica. La solvencia con la que un estudiante de nivel
secundario debe acceder a los textos que se le proponen para aprender, depende en gran medida de la automatización de estos procesos fundacionales (que liberarán espacio en la atención y la memoria de trabajo). Un reconocimiento de palabras adecuado libera recursos para la comprensión .

Si un lector tiene que realizar pausas constantes para decodificar cada palabra, su lectura
se vuelve lenta y fragmentada, lo que impide la construcción de significado de lo
que lee.

El camino de un niño o niña hacia la comprensión, dependerá de un rápido reconocimiento e interpretación de las palabras, herramienta indispensable para el aprendizaje en todos los niveles de estudio.

EL INFORME

Para el análisis del promedio de palabras por minuto, se establecieron tres categorías de desempeño. Para estudiantes que pertenecen a 4º de grado de primaria, aquellos que leyeron entre 0-35 palabras por minuto se consideran dentro del nivel crítico, entre 36-95 palabras se consideran del nivel medio esperado y más de 96 palabras se ubican por encima de lo esperado.

En el caso de 1º año de escolaridad secundaria se considera dentro del nivel crítico a los estudiantes que leyeron menos de 100 palabras, si leyeron entre 101 y 181 palabras se encuentran en el nivel medio esperado y más de 181 se ubican por encima de lo esperado.
Al analizar las categorías de desempeño de 4° de escolaridad primaria se observa que del total de estudiantes evaluados, en promedio, el 22% se encuentra en niveles críticos, el 53% se encuentra en el nivel esperado y un 25% se encuentra por arriba del nivel esperado.

En cuanto a los resultados que involucran a 1° año de secundaria muestran porcentajes similares en el total general al de las pruebas Aprender 2019 de Lengua. En el total general se observa que un 32% de los estudiantes se encuentran en el nivel crítico, asimismo un 63% se encuentra en el nivel esperado y solo un 3% se encuentra por arriba del nivel esperado. A diferencia de las evaluaciones de primaria los resultados parecen ser más homogéneos.

 

El informe de la DGE destaca que el objetivo del estudio es poner en agenda una de las prioridades de gobierno escolar que es el seguimiento de las trayectorias de alfabetización a fin de interpretar los desafíos que implica mejorar los aprendizajes de alumnos y alumnas de todos los niveles.

Fuente/ DGE

 

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