Se trata de un hecho clave para la evolución de la investigación en la causa a cargo de la fiscal de Homicidios, Andrea Lazo. Para los investigadores policiales y judiciales, el celular era una de las pruebas claves a recuperar.
Según publicó diario El Sol, la noticia se registró pasadas las 13 horas de este jueves, cuando una mujer, domiciliada en una finca de Rodeo del Medio (en la zona de calles Julio Saavedra y ruta 20), llamó al 911 y aseguró que tenía el teléfono celular y el Documento Nacional de Identidad (DNI) de Kevin Álvarez, el chico de 18 años que dejó de ser visto con su hermano Franco, diez años mayor, después de cobrar un dinero por trabajos de albañilería.
La información aportada generó un importante operativo en la zona. La testigo detalló a los detectives policiales que un adolescente menor de edad (un vecino) se acercó a ella y le entregó un par de pertenencias que había encontrado en un callejón de la zona, entre ellas un celular. El aparato era de una de las pruebas más importantes que esperaban recuperar los investigadores para poder realizar los peritajes correspondientes e intentar conocer las últimas conversaciones y mensajes recibidos y envidos por Kevin, como así también poder acceder a alguna pista del posicionamiento o recorrido que realizó el joven el último día que fue visto. El celular dejó de mostrar actividad el citado lunes a las 21.47, unos quince minutos después de que se contactaran con su madre.
La búsqueda se mantiene desde hace diez días por parte de investigadores y la familia. Se han realizado toma de testimoniales y rastrillajes en distritos como Colonia Bombal y Los Corralitos.