Autoridades judiciales de Mendoza condenaron a los dueños de una estación de servicios a indemnizar con 150 mil pesos a una exempleada, a quien obligaron a trabajar con calzas.
Si bien la situación se dio hace más de ocho años, la polémica en torno a este caso, trascendió recientemente.
Inclusive, se conoció que la prenda que le asignaban, era un talle menor al suyo.
El juez Mario Adaro, miembro de la Suprema Corte, reveló que la mujer realizó una serie reclamos, los cuales no prosperaron, ya que no fueron considerados como discriminatorios.
Posteriormente, y tras una apelación a la disposición judicial, el caso siguió su curso.
Finalmente, la instancia judicial fue ganada por la empleada, ya que las autoridades determinaron que padeció “daño moral“ y “discriminación”, tal cual consigna Diario El Sol.
“Es necesario que los empresarios y que todos los que integramos la sociedad reflexionemos en un contexto de género, hay que concientizar al sector empresario”, sostuvo el juez.
Además, precisó que tras una pericia psicológica a la empleada despedida se conoció que sufrió una situación “de angustias y ansiedad”, a raíz de esta situación traumática que se daba en su lugar de trabajo, donde “había clientes que le manifestaban cosas que deberían ser erradicadas de la sociedad”.