El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, remarcó hoy que el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) vigente desde el sábado último establece “un tramo de nueve días con mayores restricciones” para luego “volver a las restricciones” que regían desde el 1 de mayo, como la “circulación hasta las 20”, entre otras, a la vez que destacó la importancia del cumplimiento de las medidas y de los “controles” para garantizarlo.
En diálogo con radio Continental, Cafiero apeló “a la responsabilidad social” pero también a la de los gobiernos provinciales y municipales para que garanticen “los controles” sobre el cumplimiento de las medidas restrictivas dispuestas para frenar el crecimiento de casos de coronavirus y señaló que, “cuando las provincias adoptan las medidas, de alguna manera son más controlables”.
“A partir de la segunda ola, se tomaron medidas que no fueron acompañadas y mucho menos fiscalizadas por las jurisdicciones e incluso algunas fueron judicializadas y aquí están las consecuencias”, sostuvo el jefe de Gabinete en referencia a lo que sucedió en la ciudad de Buenos Aires, que desoyó e incluso cuestionó judicialmente la decisión oficial de suspender las clases presenciales como una de las medidas para mitigar la expansión de la segunda ola de coronavirus.
En tanto, al ser consultado sobre si el Gobierno está pensando en un esquema de aperturas y cierres intermitentes de la actividad, aclaró que “hoy el DNU lo que plantea son nueve días con las restricciones que estamos teniendo ahora, pero la medida tiene una extensión de 21 días”, dado que continúa luego con las medidas que rigieron desde el 1 al 21 de mayo, y con el fin de semana del 5 y 6 de junio con aislamiento estricto.
“Hay un tramo de nueve días con mayores restricciones y luego volvemos a la caracterización de antes, con la circulación hasta las 20 horas”, precisó el ministro coordinador.
El jefe de Gabinete cuestionó la actitud de Juntos por el Cambio frente a la gestión de la pandemia al señalar que “querían certezas, ser parte de la toma de decisiones” pero, cuando fue enviado el proyecto de ley que establece parámetros sanitarios para la toma de decisiones respecto del coronavirus, “no lo quisieron debatir”.
Cafiero hizo alusión así a la iniciativa legislativa enviada por el Poder Ejecutivo al Congreso Nacional en la que se fijaban criterios objetivos para tomar medidas de restricción ante el cambio de la situación epidemiológica y se establecían las responsabilidades de cada jurisdicción.
Asimismo, dijo que la oposición “no puede rendir cuentas de lo que hicieron durante la pandemia, convocando a marchas de contagio e impidiendo las medidas de cuidado”.
“No están pensando en salvar vidas -continuó- sino en la próxima elección. Nosotros podemos rendir cuentas; ellos no; hablan desde el desconocimiento y el odio”.
Al cuestionar el discurso de la titular del PRO, Patricia Bullrich, afirmó que “siempre te van diciendo lo que querés escuchar” y sostuvo que “esta clase de dirigentes políticos lo único que hacen es fomentar el odio, porque buscan tener un rédito electoral”.
“Bullrich piensa en la próxima elección”, resumió Santiago Cafiero en el marco de la entrevista que concedió esta mañana a Radio Continental.
En la misma línea, pero al referirse a la actitud durante la pandemia del Gobierno porteño, indicó que las diferencias “no fueron sólo en el tema de las clases, sino que fueron muy laxos en la fiscalización, en los controles”.
“En esto se llevó la marca el tema de la presencialidad educativa. Es inexplicable que no tengan clases esta semana, pero hubo otras medidas que no se cumplieron, comercios gastronómicos con gente en el interior. Cualquiera veía que esto estaba pasando”, dijo.
Cafiero sostuvo que “el Presidente hace 70 días advirtió que se venía la segunda ola y muchas de las medidas no fueron acompañadas, mucho menos fiscalizadas, incluso se judicializaron y acá están las consecuencias”.
Al ser consultado sobre el capítulo deportivo en el contexto de la segunda ola de la pandemia, Cafiero dijo que aún no hay una definición de la Conmebol sobre si la Argentina podrá albergar la totalidad de partidos de la Copa América.
En cuanto a las competencias habilitadas, diferenció las locales y las internacionales, al señalar que “la discusión es si nosotros podemos organizarnos para poder continuar con las competencias internacionales”, y explicó que esto abarca desde “el futbol y los atletas que se van a Tokio (para los Juegos Olímpicos) y que tienen que seguir entrenando”.
Expresó en sentido que “lo de la AFA (la cancelación del torneo local) se hizo inmediatamente, y lo otro está en discusión”.