El presidente del tribunal a cargo del juicio que se sigue por abusos sexuales en el Instituto Próvolo de Mendoza presentó hoy su inhibición para continuar en el debate, luego de que la defensa de la monja japonesa Kumiko Kosaka presentara ayer una denuncia contra el magistrado y algunos fiscales tras recibir copias de un chat de WhatsApp donde se burlaban de la mujer y hasta decían que eran “amantes”.
La acusación de los defensores sostiene que el juez Horacio Cadile integra un grupo de chat privado en la aplicación WhatsApp junto a algunos fiscales mendocinos que, según las capturas de los mensajes intercambiados y filtrados ayer, habría respondido, en tono de broma: “Kumiko y yo somos amantes”.
El escándalo judicial obligó al presidente de la Suprema Corte, Dalmiro Garay, a abrir un sumario a fin de investigar la denuncia de los representantes legales de Kumiko Kosaka.
También el procurador general, Alejandro Gulle, hizo lo propio con todos los fiscales que habrían participado de la charla.
Cadile pidió disculpas hoy en un comunicado y explicó que “las expresiones contenidas en el mencionado grupo de WhatsApp corresponden a un ámbito absolutamente privado y conformado por un grupo de personas consideradas amigas y que en ese contexto deben ser tales expresiones interpretadas“.
“Estimo que corresponde pedir disculpas a quienes se hayan sentido ofendidos por tales expresiones, en particular a la encartada Kumiko Kosaka y a las demás imputadas en autos, pero deseo dejar bien claro que nunca he pretendido ofender a nadie y que simplemente tales expresiones -se reitera-, han sido exteriorizadas en un ámbito de confianza”, finalizó.
Desde la querella, el abogado Sergio Salinas se mostró tranquilo por el auto apartamiento del juez debido a que “el juicio continúa, dado que ya estaban previstos dos suplentes ante cualquier eventualidad“.
En tanto, el Tribunal Penal Colegiado 2 procedió hoy a suspender las audiencias de este segundo juicio de Próvolo hasta el día 31 de mayo y adelantaron que, de no mediar ningún inconveniente, quedaría conformado por Gabriela Urciuolo (Presidente), Rafael Escot (1° Vocal), Belén Salido (2° Vocal), y Belén Rena (1° Suplente).
La monja japonesa Kumiko Kosaka (46) está acusada por los delitos de abuso sexual agravado, corrupción de menores y partícipe primaria por omisión, y es la única imputada que llega al juicio con prisión preventiva domiciliaria, mientras que el resto está en libertad.
Completan la nómina de imputadas la monja Asunción Martínez (53), la representante legal Graciela Pascual (65), las exdirectoras Gladys Pinacca (66), Valeska Quintana (48), Cristina Leguiza (50) y Laura Gaetán (60), la psicóloga Cecilia Raffo (43) y la cocinera Noemí Paz (63), acusadas como partícipes necesarias y/o secundarias por omisión.
Ayer, la defensa de la imputada Kumiko Kosaka, representada por Carlos Varela Álvarez, Lucas Fallet- Enoc Ortiz y Valeria Corbacho, presentaron un sobre con copias de un chat de un grupo de WhatsApp denominado ‘Es corta la bocha’, aparentemente integrado por varios fiscales de Mendoza como Tomás Guevara, Fernando Giunta, Facundo Garnica, Gabriel Ticheli, Mauro Perassi, Gonzalo Marzal, el juez Cadile y otros.
En el chat viralizado ayer, el magistrado auto inhibido presuntamente hace una referencia a Kumiko Kosaka ante el también supuesto comentario del fiscal Guevara que dice “me han dicho que la Kumiko está practicando karate y lo único que quiere es un rato a solas con el juez”, a lo que Cadile habría escrito: “Kumico y yo somos amantes”.
“La vergüenza nos invade más que como abogados como ciudadanos que creemos que las personas que juzgan e investigan no hacen esas referencias sobre los que están bajo su mirada“, expresaron los defensores en un comunicado.
“En dónde queda la imparcialidad en este caso para juzgar y la esencial distancia entre acusado y juez si la referencia es veraz?.
¿A qué sentencia confiable podría arribar una persona como el juez Cadile si el texto es cierto?”, lamentaron.
El juez inhibido aseguró también que durante la tramitación de la etapa preliminar en las causas ha sido “absolutamente objetivo e imparcial en la adopción de las distintas resoluciones, encontrándose las mismas debidamente fundadas en derecho”.
“Ello no puede ser motivo alguno de cuestionamiento y considero que lo acontecido no impacta en la imparcialidad demostrada”, expresó hoy en un comunicado.
“Kumiko y yo somos amantes”: escándalo en el caso Próvolo por chat entre fiscales