En las últimas horas, la Unión de Comerciantes e Industriales de Mendoza (UCIM) elaboró un documento elocuente titulado “Somos mejores que este presente”.
Allí se reflexiona sobre la “preocupante situación actual” en la que se encuentra el país, “abordando de lleno las deficiencias estructurales en sectores tan críticos como la justica, los derechos ciudadanos, los poderes del Estado y la distorsión en sus funciones con su lógicas consecuencias, provocados por la ausencia de respeto a los principios básicos de la democracia”, concluyendo con un firme mensaje de exhortacion a la búsqueda de consenso como único camino posible “para lograr revertir esta preocupante situación que históricamente ha apremiado a nuestro país”.
Acto seguido, menciona algunos tópicos sobre los cuales habría que poner la lupa:
-Justicia: “Solo con haber mirado los diarios esta semana, podríamos comprobar el mal funcionamiento del Poder Judicial, tanto a nivel nacional como a nivel provincial. La falta de respeto de un poder hacia otro, las peleas de la política que se trasladaron a ese ámbito, algunos representantes de ese poder que se prestan a juegos partidarios, jueces que deben tomar decisiones que debería tomar el Ejecutivo y la sospecha de actos indebidos, manchan a un poder que debería garantizar este servicio vital para la vida de un país. Sin Justicia, no puede funcionar ninguna sociedad”.
-Poder Ejecutivo: “La pandemia ha llevado a los poderes ejecutivos tanto nacional como provinciales, a un dificultoso manejo de la realidad. La dicotomía Salud-Economía ha provocado descuidos en áreas como la Educación, la Seguridad, otros ámbitos de Salud que no sean los relacionados con la pandemia, Obras Públicas, etc. También ha debido brindar un apoyo social -a nuestro entender, desmesurado-, frente a un relativo (por no decir escaso o nulo) apoyo a las empresas y fundamentalmente las de los sectores más castigados”.
Para la UCIM, hay que enfocarse también en cuestiones como la política económica: “Contamos con problemas económicos macro crónicos como la Inflación- tremendo azote destructivo, que no se alcanza a resolver-; el endeudamiento que pesa sobre nuestro país; políticas que no promocionan la llegada de inversiones, ni la actividades empresariales; un complejo sistema impositivo que destruye el tejido productivo desde su base. Todo esto tan solo mencionar algunos temas”.
A su vez, la entidad pone el foco en los problemas de educación: “Estos no se reducen a presencialidad si o presencialidad no. Un deficiente sistema educativo que excluye a muchos o brinda formación de poca calidad a los que menos poseen, con escuelas que muchas veces se reducen a lugares de contención social y comedores. Todo esto agudizado por la pandemia, por supuesto. Las falencias nos impiden ampliar el horizonte para futuras generaciones y hoy, nos lleva a ser menos productivos y competitivos”.
No es todo, la UCIM también analiza al Poder Legislativo: “En nuestro país y en la mayoría de los casos lejos de representar a los ciudadanos. Trabaja poco, cobra sueldos astronómicos y sin sesionar, cobra viáticos y desarraigos. Con pocas ideas sustanciales, muchas veces se convierte en un apéndice del Ejecutivo. Complicado en el juego de las mayorías y minorías, no puede consensuar y muchas veces es una “máquina” de obstaculizar, por falta de acuerdos”.
Luego interpela a la clase política, a la cual ve alejada de la realidad y muy costosa: “La clase política, (con honrosas excepciones) dirigentes y oposición parecen no encontrar otra razón de ser que ganar elecciones y hacer acciones que les permitan alcanzar el poder, arrastrando todo a su paso y sin intenciones de mejorar en nada este país, que una vez pensamos rico y con mucho potencial. Funcionarios que cobran sueldos que no son proporcionales a sus esfuerzos, frente a una sociedad en la que empresas, cierran todos los días y miles de personas son expulsadas al desempleo y la pobreza”.
Y se pregunta retóricamente: “¿En serio podemos conformarnos con esto? ¿Los argentinos podemos decir que es lo que nos merecemos? ¿Vamos a seguir permitiendo que los jóvenes decidan buscar un horizonte lo más lejos posible de nuestro país? ¿De verdad no podemos hacer nada mejor?”.
Por eso, “desde UCIM estamos convencidos de que somos mejores que este presente. Que, si bien no contamos con riqueza, el capital humano de nuestro país es verdaderamente valioso. Solo necesitamos un acuerdo básico: Tenemos que crecer, todos. ¿Dé qué manera?: Con educación y trabajo”.
Para todo esto, la UCIM propone: “Apostamos al diálogo entre los sectores, invitamos a la participación en la solución de los problemas y confiamos que las clases dirigentes, olvidarán sus intereses pequeños y se abrirán a las ideas y las propuestas de los ciudadanos, organizados en instituciones, organizaciones o la academia”.
Y culmina: “Cada uno de nosotros debe comprometerse a ser mejor, a ver a su par como alguien con quien cooperar y trabajar para salir de este pozo. Desde nuestro espacio invitamos a todos a participar en ámbitos públicos y privados, a generar propuestas, a olvidarnos de las diferencias, a recuperar el respeto perdido por las autoridades, a exigirles que cumplan con su deber, a reconstruir las relaciones sociales, las condiciones para el desarrollo de nuestras potencialidades y a poner el hombro para salir adelante”.