Desde la ciudad de Paraná, el ministro de Educación, Nicolás Trotta, volvió a criticar a los gobiernos mendocinos y de la Ciudad de Buenos Aires, por la continuidad de las clases presenciales en esas jurisdicciones.
Según sostuvo el funcionario nacional, Mendoza y la ciudad de Buenos Aires “tienen camas de terapias intensivas saturadas y una curva de contagios ascendente”, motivo por el cual llamó “al diálogo a Larreta y Suarez, como lo hicimos siempre, para tomar medidas y cuidar la realidad sanitaria de todo el país”.
Desde la provincia liderada por Gustavo Bordet, donde firmó una serie de convenios, Trotta hizo hincapié en el “acompañamiento nacional a la decisión” de suspender el dictado de clases presenciales, y remarcó que “no son medidas educativas sino para garantizar la salud”.
El Ministro pidió “tener coraje en el marco de esta incertidumbre”, y agregó que “la decisión de suspender la presencialidad es una decisión difícil y que impacta a muchas familias, se adopta para cuidar la salud y fortalecer la perspectiva de sostener la presencialidad a lo largo del año”.
El representante del Gobierno nacional consideró que Argentina tuvo “un inicio con intensidad y presencialidad como ningún otro país de América Latina”, por lo que pidió “no caer en debates falaces” y nuevamente llamó “a dialogar entre todos y todas”.
Tal cual hizo ayer desde la provincia de San Juan, recordó que hace días se dio “un acuerdo federal, que Mendoza y CABA se negaron a acompañar”, y sostuvo que esto “busca un equilibrio entre la presencialidad con protocolos, y tomando decisiones para no saturar el sistema sanitario y bajar la curva de contagios”.
En un pasaje de sus dichos, cargó una vez más contra la gestión mendocina y porteña: “Es importante llamar al diálogo siempre, llamamos al diálogo a Larreta y a Suarez pero le pedimos que dejen las medidas especulativas de lado, que tomen conciencia de la situación sanitaria de sus jurisdicciones porque la irresponsabilidad en sus jurisdicciones termina impactando en todas las provincias de Argentina”.
Baradel le pidió a la DGE “suspender inmediatamente la asistencia a clases presenciales”
