Rubén Orlando Ivars, Edgardo Ivars, Santiago Ivars y Martín Ivars no solo coinciden en el apellido. También comparten una metodología de trabajo. O una operatoria, si se quiere.
Porque, en realidad, no se trata de un “trabajo”, sino de una presunta estafa. A través de una constructora, desde la cual promocionan la edificación de departamentos en Mendoza que jamás entregarán finalmente.
Hay un tendal de incautos, de diverso tenor: abogados, periodistas, médicos, jubilados, etc… Todos han sido engañados en su buena fe y han perdido gran cantidad de dinero, mayormente en dólares.
Muchos de ellos —casi 40— se han presentado ante la Justicia para denunciar lo que les ha ocurrido y, en estas horas, investiga los hechos la Unidad Fiscal de Delitos Económicos. Con una lentitud que abruma.
Los que aparecen allí señalados son los ya mencionados hermanos Ivars, a quienes los han bautizado como “Los simuladores”, en irónica asociación con aquella serie que fue un éxito hace dos décadas en Telefé.
Porque simulan ser reconocidos empresarios, a cargo de ostentosas construcciones en la provincia de Mendoza. Pero es solo la fachada. Nada más.
Detrás solo hay humo. Y varias docenas de personas que juran que han sido estafadas en su buena fe.
Tienen prueba de sobra. Boletos de compraventa firmados hace años, y otra documentación ad hoc, a la que accedió Diario MTN. Todo ello fue ofrecido como prueba a la Justicia.
Así y todo, a los damnificados no les será sencillo ganar la pulseada. Porque los hermanos Ivars cuentan con el patrocinio de abogados de la talla de Elena Quintero, Pablo Livio Cazabán y Juan Pablo Chales. Verdaderos pesos pesados.
La estrategia que los letrados han planteado a la Justicia es tan ingeniosa como polémica: aseguran que no hubo una estafa ni ningún otro delito penal, sino un mero “incumplimiento de contrato”, tópico encuadrado en el fuero Civil y Comercial.
En tal contexto, de manera paralela, los profesionales buscan resolver caso por caso, de manera particular. Para desactivar el reclamo colectivo.
Es toda una carrera contra el tiempo. Porque entretanto la investigación avanza en el terreno penal.
Ergo, si no se logra acordar, los imputados deberán ir a juicio oral y público y su situación será resuelta por un tribunal.
Consultada por MTN, la fiscal Susana Muscianisi, quien lleva algunas de las causas contra los hermanos, se excusó de opinar asegurando estar “complicada con otras causas”.
Curioso, no solo por la magnitud de la presunta estafa aquí revelada, sino por la cantidad de denuncias que acumulan los hermanos Ivars, que van más allá de lo relatado. Basta ingresar a la web del Poder Judicial de Mendoza para comprobarlo.