El tironeo menos esperado en momentos por demás agitados

La salida de Federico Basualdo reavivó las diferencias entre el cristinismo y el albertismo.

Este viernes se conoció que el Gobierno optó por prescindir de los servicios de Federico Basualdo al frente de la Subsecretaria de Energía Eléctrica.

Al mismo tiempo que tomó dominio público este apartamiento, desde Casa Rosada dieron la derecha para un aumento del 9% a las tarifas eléctricas.

Las diferencias en cuanto al ajuste de las tarifas llevó a que el ala kirchnerista y los cercanos a Alberto Fernández entren en una disputa que tiene algunos episodios por demás llamativos. 

En la cabeza del albertismo desde hace tiempo se viene ideando un nuevo esquema de tarifas, pero Basualdo, muy allegado a la vicepresidenta, supo manifestarse en contra de estas iniciativas que “cocina” el gobierno.

De hecho, en diciembre del año pasado en un acto en la ciudad de La Plata, CFK empezó a dejar al descubierto esta disputa en cuanto a los aumentos, y pidió hacer coincidir “los salarios y jubilaciones con los precios de los alimentos y las tarifas”, encomendándole una tarea para nada sencilla al Ejecutivo.

Con el correr de los meses el tema no quedó en el olvido, y hace pocos días, el ex interventor del ENRE, le tiró una bomba a las empresas distribuidoras del servicio en cuestión, a quienes les adelantó que el servicio podría “directamente no aumentar”.

La salida de Federico Basualdo volvió a evidenciar las diferencias entre el presidente y su vice.

La mesa chica del albertismo, a la que suelen sumarse el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y también el titular de Economía, Martín Guzmán, últimamente ha estado analizando aplicar algunas subas, y más teniendo en cuenta las negociaciones que se llevan a cabo por estas horas ante el Fondo Monetario Internacional.

Como si esto fuera poco, en Casa Rosada no descartan en implementar un aumento similar al gas por redes, situación que podría volver a enfrentar al presidente y a la vice.

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