La situación sanitaria en la que se encuentra la provincia de Mendoza, a raíz del avance del coronavirus, llevó a que desde la Asociación Mendocina de Profesionales de la Salud (AMProS) le pidan al gobernador Rodolfo Suarez volver de manera urgente a Fase 1 por 30 días.
“Debido al colapso y a la saturación de camas tanto en el área Clínica como en las Unidades de Terapia Intensiva de todos los efectores públicos y privados, la escasez de profesionales para atender la explosiva demanda de enfermos de COVID y otras patologías, la Asociación Mendocina de Profesionales de la Salud (AMProS) solicita al gobernador de la Provincia Rodolfo Suárez, de manera urgente, el regreso a fase 1 por 30 días. A la grave crisis sanitaria se suma la falta de testeos y de vacunación”, dieron a conocer.
Claudia Iturbe, secretaria adjunta de AMPROS, señaló a Explicito online que “la crisis sanitaria ha llevado a que los profesionales se encuentren al borde de incurrir en una mala praxis con los riesgos que conlleva desde el punto de vista penal, civil y de su salud física y psíquica. Este cierre temporal estaría fundado en la necesidad de bajar la cantidad de enfermos para liberar camas y dar respuestas a la población”.
Isabel Del Pópolo también se refirió a la actualidad sanitaria y a la búsqueda de camas que llevan a cabo médico y paciente.
“Emergentólogos pasean como mínimo cuatro horas deambulando con los pacientes en la ambulancia y Faro, que es el sistema de distribución de camas, no responde a los llamados”, expresó.
Y siguió: “El sector privado también está trabajando al límite. La medicina prepaga, en vez de organizar un sistema que le permita atender al paciente de la mejor manera, lo dejan sin la cobertura necesaria”.
“La orden es callar y desmentir a los médicos”, hicieron trascender desde AMPROS.
Hace algunos días, el jefe de Neumonología de la Fuesmen, Pablo Sáez Scherbovsky, alertó sobre la situación de virtual colapso del sistema en Mendoza. Igualmente, dijo que el Gobierno busca silenciar a los especialistas que se refieren a lo que ocurre en los hospitales y guardias.
“Si le consultan en off a cualquier médico, todos saben que está todo al borde del colapso. Pero bueno hay una orden de callar esto, desmentir a los médicos y descalificar lo que estamos viviendo. No entiendo el sentido. Si el mensaje es más claro es probable que la gente se cuide más. La gente se va enterando a los cachetazos, cuando le toca a un amigo o a un familiar directo”, finalizó.
