El primero en anticipar la posibilidad fue el viceministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, quien dijo el sábado 27 de marzo que era “muy probable” que en las siguientes semanas se tuvieran que aplicar mayores restricciones ante el aumento de casos de coronavirus en el país y la región.
No se trata de cualquier funcionario, sino de aquel que ostenta un diálogo fluido y directo con Cristina Kirchner. Aún más que su superior, Daniel Gollán.
Luego llegó el turno de Sergio Berni, otro de los que habla de manera frecuente con la vicepresidenta: “Tenemos que ir a una cuarentena de verdad. Un día de inicio, un día de final y donde todo está cerrado, absolutamente todo”, sostuvo esta misma semana.
En tal contexto, durante la noche del viernes, se produjo un encuentro de último minuto entre el presidente Alberto Fernández y el gobernador bonaerense, Axel Kicillof.
Allí, por lo que pudo saber Diario MTN, Kicillof habría brindado datos sobre la situación sanitaria en la provincia de Buenos Aires. Y le habría dicho al jefe de Estado: “No baja la circulación, no bajan los casos y casi no hay camas”.
Ello ha llevado al presidente a plantear la posibilidad de aumentar las restricciones a futuro. Con dos escenarios a futuro: una cuarentena donde la circulación esté permitida solo para trabajar, con cierre de toda actividad de ocio y prohibición de vuelos y micros a larga distancia y donde las clases presenciales solo estén permitidas para nivel inicial y primario. La otra cuarentena sería más restrictiva, con el funcionamiento solo de los servicios esenciales, lo más básico.
Según pudo saber MTN, esto sería un hecho. Un escenario o el otro. Con todo lo que ello conlleva. Aunque habría que ver cómo oficiarían las nuevas medidas en Mendoza y otras provincias. ¿Obligarán a los distritos a acatarla o permitirán decidir a los gobernadores? Es una de las tantas preguntas que aparecen en el horizonte.
Para responderla hay que mirar primero una medición realizada en los últimos días por Giaccobe y Asociados donde un 45,8% de los encuestados aseguró que no respetaría una eventual nueva cuarentena.
Ese es el dato más importante a tener en cuenta. Porque, ¿para qué impulsar medidas que nadie cumplirá?