Este lunes, la Universidad Nacional de Cuyo aseguró que fue participe del descubrimiento de uno de los últimos titanosaurios que existieron, el hallazgo se hizo en el desierto de Atacama, Chile.
En este acontecimiento estuvo presente Bernardo González Riga, director del Laboratorio y Museo de Dinosaurios de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UNCuyo e Investigador del Conicet y el resultado se dio luego de un trabajo mancomunado entre paleontólogos de todo Latinoamérica.
Allí, en el desierto de Atacama, en el norte de Chile, se hallaron huesos fósiles de un nuevo dinosaurio al que se lo denominó Arackar licanantay que significa “osamentas atacameñas” y su estudio fue publicado en la revista Cretaceous Research.
Bernardo González Riga es un paleontólogo argentino y fue invitado a participar de este estudio, se trata de un hombre que durante su carrera le puso nombre a 10 nuevas especies de saurópodos en América del sur, incluyendo al clado Colossosauria, que agrupa a la mayoría de las formas gigantes dentro de los titanosaurios.
Los titanosaurios constituyen un diverso grupo de herbívoros con cabeza chica, cuello largo y cuerpo pesado, casi todos ellos fueron grandes pero existieron gigantes entre gigantes que llegaron a pesar entre 60 y 70 toneladas, es decir como diez Tyrannosaurus rex.
Este tamaño no fue registrado sobre ningún otro ser que haya vivido en la tierra, lo que lo convierte en un hecho evolutivo relevante. Así lo fue también el caso de los Argentinosaurus y Patagotitan proveniente de la Patagonia, y Notocolossus, que fue descubierto por el equipo de González Riga en Mendoza.
Según destaca diario Los Andes, este descubrimiento se trata del segundo titanosaurio hallado en Chile, vivió a fones del período Cretácico y ele ejemplar hallado habría medido unos 6,2 metros de altura.