La décima primera edición del Día Mundial del Malbec, la cepa insignia de la vitivinicultura argentina, se celebra este sábado en un contexto de crecimiento en la producción y la comercialización, tanto en el mercado interno como externo.
El ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Luis Basterra, destacó “el logro del sector vitivinícola, que supo trabajar en conjunto para posicionar las ventas en el mercado interno y externo”.
“La cantidad de hectáreas de Malbec en todo el país aumentó 43,7% en el período 2011-2020; es la variedad que más se comercializa dentro y fuera del país, con casi 55% de participación en las ventas de vinos varietales totales”, explicó Basterra.
Por su parte, el presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), Martín Hinojosa, afirmó que “el Malbec indudablemente fue una apuesta del sector vitivinícola que superó las expectativas y lejos estuvo de ser una moda; el Malbec nos abrió las puertas”.
Fuente de trabajo, reconocimiento mundial y motor del progreso. ¡Feliz día a nuestro gran embajador, el Malbec!🍷#MalbecWorldDay #DíaMundialDelMalbec pic.twitter.com/BE3jqdJnmK
— Rodolfo Suarez (@rodysuarez) April 17, 2021
“El sostenimiento en el tiempo claramente se logró por un trabajo y esfuerzo mancomunado entre el sector privado y público; toda la cadena vitivinícola es parte de este logro, desde el productor, bodegas y distribuidores”, manifestó Hinojosa.
En ese sentido, el enólogo Roberto de la Mota consideró que “el Malbec tiene atributos que lo hacen muy interesante y que tenga mucho futuro en la Argentina; un futuro promisorio porque estamos haciendo vinos cada vez más interesantes, distintivos y el mercado sigue siendo muy receptivo al cepaje”.
Con sello argentino
Por su parte, la enóloga Julia Halupczok afirmó que el futuro sigue siendo el Malbec, nuestra marca” y consideró importante “no perder de vista el mercado y trabajar muy bien en la comunicación”.
Por último, Hugo Cabrini, pidió “ir reinventándonos, mantener y ganar más mercados” ante la aparición de Malbec de otros países, y destacó el potencial del varietal que “sigue traccionando en exportaciones y mercado interno”.
Oriundo de la región de Burdeos (Francia), el Malbec es la variedad emblemática de la producción vitivinícola argentina, donde el cepaje muestra particularidades distintas a su lugar de origen, por diferencias en clima y suelo, manejo del viñedo y métodos de elaboración.
El Día Mundial del Malbec se estableció el 17 de abril en recuerdo de ese día de 1853 en que se presentó ante la Legislatura Provincial de Mendoza el proyecto para fundar una Quinta Normal y una Escuela de Agricultura, encomendado al ingeniero agrónomo francés Michel Aimé Pouget quien introdujo varias cepas europeas, entre ellas el Malbec.
La superficie plantada con Malbec en la Argentina varió a lo largo de los años; en los 60 llegó a las 58.577 ha, 22,5% del total de vid en el país; luego, comenzó una rápida disminución de esta variedad, al ser sustituida por otras más productivas, y se erradicó 83% de la superficie de Malbec hasta 1995, año en que llegó a su punto más bajo de superficie cultivada con 9.746 ha; posteriormente comenzó a resurgir y las plantaciones fueron en aumento recuperando su presencia en el país.
Presente en todas las provincias vitivinícolas de Argentina, el Malbec registró en 2020 un total de 45.657 ha cultivadas, 21,3% del total de vid del país; tras aumentar 43,7% en el período 2011-2020.
Esta tendencia de aumento de la superficie de Malbec se mantiene desde hace varios años, como la producción, que en 2020 en el país fue de 3.721.290 quintales.
Asimismo, es la variedad que más se comercializa dentro y fuera del país, con una participación de 48,3% en las ventas de varietales del mercado interno y de 61,4% en las ventas de varietales en el mercado externo.
En el mercado interno, las ventas de vinos Malbec mostraron en 2020 un incremento de 118,5% respecto a 2011 y de 26,4% en el último año.
“El productor argentino entendió al mercado y se reconvirtió a nuestra cepa que nos representa en el mundo; debemos seguir aprendiendo del mercado y entender que el Malbec es más que una variedad de uva: es nuestra identidad. A partir de su grandeza podremos reconvertirnos a un país tierra del Malbec, el mejor vino del mundo”, afirmaron desde la cartera agropecuaria.