La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, presentó este martes los resultados de la Operación Lusitania, un operativo internacional que permitió secuestrar 510 kilos de cocaína ocultos en un torno industrial enviado desde la Argentina a España. La investigación derivó en la detención de nueve personas y el hallazgo de documentación clave para desarticular la red.
Cocaína oculta en maquinaria industrial
El cargamento había partido en mayo de 2025 desde Argentina rumbo a España, tras un paso previo por Perú. La máquina, que debía pesar 3.500 kilos según ficha técnica, figuraba con un peso de 4.000 en los papeles de exportación. Esa diferencia correspondía a los 444 ladrillos de cocaína escondidos en su interior.
La Policía Federal Argentina, la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) y autoridades policiales españolas coordinaron meses de seguimientos y tareas encubiertas hasta concretar la incautación.
Patricia Bullrich: “Desarticulamos el modus operandi de punta a punta”
En conferencia de prensa, Bullrich destacó la magnitud del operativo: “En conjunto, Argentina, Perú y España logramos un resultado muy importante en el combate a las organizaciones criminales. Hoy culminamos con éxito: 510 kilos de cocaína secuestrados, nueve detenidos y un modus operandi desarticulado de punta a punta”.
Impacto económico del decomiso
El secretario de Lucha contra el Narcotráfico, Martín Verrier, señaló que el cargamento tenía un valor aproximado de 20 millones de euros en el mercado europeo. Además, advirtió que el aumento de intentos de tráfico responde al crecimiento de la producción en Colombia.
“La decisión del presidente Milei es clara: establecer un fuerte control y un ataque frontal al narcotráfico regional”, subrayó Verrier.
Cooperación internacional inédita
Del anuncio participaron, de manera presencial, jueces y fiscales argentinos, junto con representantes de la Policía Federal y Aduana. También se conectaron vía Zoom autoridades de la Policía Nacional del Perú y de la Brigada Central de Estupefacientes de España.
La coordinación tripartita permitió sostener la reserva de la investigación y detectar un sofisticado sistema de ocultamiento que, según Bullrich, “marcará un precedente en la cooperación internacional”.
