
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) informó este miércoles que la inflación de abril fue del 2,8%, según el Índice de Precios al Consumidor (IPC). El dato representa una desaceleración respecto al 3,7% registrado en marzo, y fue clave para medir el impacto de las recientes decisiones económicas del Gobierno, como el levantamiento del cepo cambiario y la implementación del régimen de flotación con bandas.
En lo que va del año, la inflación mantuvo una tendencia ascendente durante el primer trimestre: fue del 2,2% en enero, subió al 2,4% en febrero y se disparó al 3,7% en marzo, el valor más alto desde octubre de 2024. El registro de abril, si bien más bajo, mantiene la presión sobre los precios y sigue de cerca la evolución del consumo y el poder adquisitivo.
Economistas destacan que el comportamiento del IPC en abril podría reflejar un efecto de contención temporal, producto del nuevo esquema monetario y cambiario. Sin embargo, advierten que las correcciones de tarifas y combustibles previstas para los próximos meses podrían reactivar las subas.



