Mientras el Gobierno nacional está a punto de concluir el proceso de venta de IMPSA a ARC Energy, una compañía estadounidense, todavía queda cerrar una deuda que tiene la firma mendocina por más de US$570 millones.
Además, otro de los interrogantes, pasa por la continuidad de los casi 700 puestos de trabajo.
Así y todo, en Casa Rosada ya tienen otras tres empresas para concretar una pronta venta a privados.
Inclusive, en el comunicado que el Gobierno nacional difundió respecto de la situación de IMPSA, lo mencionaron.
“La decisión de desprenderse de las acciones en poder del sector público se encuentra alineada con el objetivo de déficit cero del gobierno nacional y la no asignación de recursos federales a empresas privadas”.
Por la Ley de Bases, la administración libertaria está decidida en avanzar con la venta de 6 empresas: Energía Argentina (Enarsa) e Intercargo serían privatizadas de manera total, mientras que Aysa, Belgrano Cargas, Sociedad Operadora Ferroviaria (Sofse) y Corredores Viales podrán ser concesionadas.
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En lo que refiere a Intercargo, el Gobierno ya avanzó con la libre competencia de los servicios de rampa en los aeropuestos, por lo que esperan que aparezca algún interesado en ingresar al mercado.
Con Aysa, el Gobierno ya autorizó incrementos de tarifas superiores al 300% en 2024, y así “por primera vez en la historia la empresa alcanzó equilibrio económico-operativo”, resaltaron.
En cuanto a Enarsa la situación es distinta. La firma cuenta con las centrales hidroeléctricas y el gasoducto a Vaca Muerta, lo que puede generar un marcado interés en el sector energético. Además, la compañía comparte a medias con Pampa Energía la mitad de las acciones de Transener, la firma de transporte de energía más importante de Argentina.
