El crimen de Nora Dalmasso, ocurrido en noviembre de 2006, ha dado un nuevo giro con la confirmación de que el ADN de Roberto Bárzola, un pulidor de pisos, es compatible con las huellas genéticas recolectadas en la escena del crimen.
Esta evidencia, validada por el FBI hace 10 días, podría ser clave en la resolución de uno de los casos más emblemáticos de la provincia de Córdoba.
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Bárzola, quien en 2006 tenía 27 años y actualmente tiene 45, trabajaba como pulidor de pisos y había sido contratado para realizar tareas en la vivienda de la familia Macarrón, ubicada en el exclusivo barrio Villa del Golf de Río Cuarto.
Según su propio testimonio, el día del asesinato llegó a la casa pero no ingresó, ya que su jefe nunca apareció. Declaró que fue tres veces al domicilio y que solo había visto a la víctima en una ocasión.
A pesar de que la familia Dalmasso había solicitado desde un principio que se investigara a Bárzola, en aquel entonces el fiscal de la causa desestimó esta línea de investigación. En los años siguientes, se recolectaron alrededor de 200 muestras de ADN, entre ellas la de Bárzola, lo que permitió el reciente avance en la causa.