Gimnasia y Esgrima de Mendoza cayó derrotado el pasado domingo 2-0 ante San Martin de San Juan por la final del Reducido en Córdoba.
Ante este escenario, el Lobo del parque dejó pasar una oportunidad inmejorable para volver a la máxima categoría del fútbol argentino después de largas décadas.
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En ese sentido, rompió el silencio Maximiliano Padilla, el capitán del elenco mendocino en diálogo con Radio Jornada y no se guardó absolutamente nada.
“La ilusión de todos los jugadores, directivos e hinchas era muy grande. Es muy triste, fue un baldazo de agua fría“, comenzó diciendo sobre la derrota.
Al mismo tiempo, se mostró autocritico: “Me cuesta asimilar lo que pasó. No tuvimos la personalidad para jugar este partido como la que veníamos teniendo”.
“Era una final y no la jugamos como tal. No es que no lo intentamos, no pudimos desplegar el juego como en los otros partidos. Veníamos de una semana muy buena, no encuentro palabras para analizarlo”, completó Padilla.
