Deportivo Maipú no pudo sostener una ventaja de dos goles y terminó empatando 2 a 2 frente a Ferro Carril Oeste, en un duelo clave por la fecha 34 de la Primera Nacional.
El partido, disputado en el estadio Arquitecto Ricardo Etcheverri, tuvo de todo: penales polémicos, decisiones arbitrales controvertidas y un final amargo para el equipo mendocino, que quedó fuera de la zona de Reducido.
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El encuentro arrancó con mucha intensidad y con el árbitro Franco Acita como protagonista. Apenas a los 4 minutos del primer tiempo, el colegiado sancionó un penal muy discutido por una supuesta mano en el área de Ferro.
La infracción fue protestada por todo el equipo local, pero la decisión se mantuvo. Misael Sosa, la figura de Maipú, tomó el balón y con un potente disparo alto abrió el marcador para el Cruzado.
A partir de allí, Deportivo Maipú se replegó, cediéndole la iniciativa a Ferro. El equipo mendocino apostó al contragolpe, mientras que el local, nervioso y con pocas ideas, intentaba llegar al arco defendido por el experimentado Sebastián Sosa. El ex arquero de Boca y Vélez fue clave, con una intervención espectacular en un mano a mano que evitó el empate antes del descanso.
La segunda mitad inició con Ferro volcado al ataque. Apenas a los 8 minutos, el equipo porteño reclamó un nuevo penal, tras un despeje sobre la línea de un defensor de Maipú que salvó la jugada con la cabeza, aunque algunos jugadores locales insistieron en que la pelota había dado en su mano. El árbitro Acita, en una decisión insólita, cobró un tiro libre indirecto dentro del área de Maipú, generando aún más descontento en el público.
Sin embargo, a los 16 minutos, Misael Sosa volvió a marcar la diferencia para el Cruzado. En una jugada individual notable, arrancó desde la mitad de la cancha, esquivó rivales y, desde la puerta del área, sacó un remate cruzado que dejó sin chances al arquero de Ferro, poniendo el 2 a 0 para los mendocinos.
Con esa ventaja, Maipú parecía tener el control del partido, pero Ferro no se dio por vencido. Apenas un minuto después del segundo gol, el árbitro Acita cobró un penal muy cuestionado tras un contacto entre Coronel y Levato dentro del área. El capitán de Ferro, Ricky Blanco, fue el encargado de ejecutar la pena máxima y descontar para el equipo local.
El gol envalentonó a Ferro, que solo tres minutos después logró el empate. Un centro largo al área encontró a Levato sin marca, quien, con un certero cabezazo, puso el 2 a 2 definitivo, desatando la euforia en el estadio.
