El Gobierno volvió a demostrar que no le tiembla el pulso, y firmó un decreto para pedir la privatización de Aerolíneas Argentinas, aunque el debate continuará en el Congreso.
Si bien Javier Milei presiona, en la Cámara de Diputados la oposición dialoguistas tiene dudas y puso reparos a la propuesta del jefe de Estado. En el Senado la situación es más que compleja para el oficialismo.
La Libertad Avanza tuvo un duro revés esta semana, cuando comenzó el debate en un plenario de comisiones de la cámara baja, que tenía que retomarse la próxima semana, pero que quedó en la nada por la sesión de la boleta única de papel. El debate tiene al frente a la diputada mendocina Pamela Verasay.
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La radical mendocina, de suma cercanía al gobernador Alfredo Cornejo, es además la titular de la comisión de Transporte.
“El anuncio del decreto no altera el trabajo que se viene realizando en el plenario de comisiones. El Poder Ejecutivo dispuso el envío de la norma en el marco de la ley 23.696 de Reforma del Estado”, explicó la mendocina. En efecto, el trámite había sido reclamado durante el plenario por el radical Fernando Carbajal.
Ante el panorama adverso para el oficialismo en el Congreso, el ministro de Modernización, Federico Sturzenegger, deslizó un plan B, y que es cederle la empresa al personal, una opción que no precisaría de un trámite legislativo, pero que no estaría ajena a conflictividad.
En qué quedará Aerolíneas Argentinas
El problema que complica al oficialismo, es que un sector de los aliados que respaldó la privatización de la línea de bandera en el paquete de la ley Bases cuando se trató en Diputados, ahora no está dispuesto a repetir la conducta por miedo a pagar costos políticos innecesarios, cuando en el oficialismo ni siquiera logran juntar una mayoría en el Senado.
Es la postura de todos los sectores que componen Encuentro Federal, guiado por Miguel Pichetto, y de los partidos provinciales agrupados en Innovación Federal, quienes no formaron parte del plenario del martes. Por EF, Nicolás Massot intervino con el pedido de un pliego de condiciones, como los detalles de la venta o los posibles compradores.
El ex dirigente del PRO también quiere saber si el plan es la venta parcial o total. El secretario de transporte, Franco Mogetta, no dio una respuesta porque en verdad no la hay. Los referentes de partidos provinciales que presenciaron se mostraron molestos y tienen más dudas que certezas.
Estos bloques ya manifestaron no estar dispuestos a apoyar la venta de Aerolíneas cuando tuvieron que votar por segunda vez la ley Bases, con los cambios realizados por el Senado, y el Gobierno presionaba con el artículo sobre la venta de la compañía. Para evitar ese tema, sugirieron que no era reglamentario reescribir ese texto, porque en la cámara alta ni siquiera se había votado.
En el Senado la cuestión es más difícil
Para el debate que se avecina, entre los invitados que dirán presentes en el plenario de comisiones de Diputados estarán los ministros de transporte de las provincias, que pedirán la continuidad de las rutas a sus jurisdicciones que no son tan demandadas.
El vicejefe de Gabinete, José Rolandi, propuso que los gobernadores cubran el déficit operativo de los vuelos con pocos pasajeros. Igualmente, es difícil que el Congreso bride su aval para una propuesta de ese tipo.
El radicalismo en Diputados es el bloque opositor con mayor respaldo a la privatización, pero en el Senado aparece la figura de Pablo Blanco, oriundo de Tierra del Fuego, y que nada quiere saber con la avanzada contra Aerólineas.
Inclusive, el último miércoles, el senador apareció en una reunión de legisladores y gobernadores para hablar de la compañía aérea.
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“Yo tengo 38 votos para evitar la privatización, así que olvídense del tema“, lanzó Blanco, delante del jefe del bloque de Diputados de su partido, Rodrigo De Loredo. La cuenta del radical incluye a 33 de Unión por la Patria, la dupla de Santa Cruz (José María Carambia y Natalia Gadano), la chubutense Edith Terenzi y la rionegrina Mónica Silva.
A ese número se le podrían sumar Carlos Arce y Sonia Rojas Decut, de Misiones, porque su referente Carlos Rovira está en desacuerdo con reducir los vuelos a Posadas.
La sanción de una ley de privatización, por ahora, pareciera estar muy lejos.
