El mundo del fútbol quedó conmocionado cuando, a medidados de junio de 2023, Lionel Messi anunció su salida del París Saint Germain para unirse al Inter Miami de David Beckham.
Esta decisión marcó un punto de inflexión en la carrera del astro argentino y en la historia del fútbol moderno. Pero detrás de este histórico pase, hubo una exigencia clave que definió el futuro de Messi: el bienestar de su familia.
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El fichaje del campeón del mundo por el Inter Miami fue el resultado de intensas negociaciones en las que Beckham jugó un rol decisivo. El exfutbolista inglés, símbolo de la Selección de Inglaterra y actual copropietario del club, fue el artífice de un movimiento que durante meses había sido objeto de especulaciones.
Finalmente, logró convencer al capitán argentino de mudarse a la ciudad de Miami, junto a su esposa Antonela Roccuzzo y sus tres hijos.
“Lo único que le interesaba era un lugar donde su familia pudiera disfrutar y tener una gran vida. Eso era lo realmente importante para Leo”, afirmó Beckham, destacando que más allá de las ofertas económicas o deportivas, Messi priorizó las condiciones de vida para su familia.
Desde el principio, quedó claro que el bienestar de su entorno familiar fue el pilar sobre el cual Messi decidió construir su nueva vida en los Estados Unidos. Miami, conocida por su clima cálido y su comunidad multicultural, ofrecía un ambiente ideal para que los Messi pudieran asentarse cómodamente.