Este mediodía, la jueza de Garantías Eleonora Arenas tomó una decisión crucial en el caso que sacudió a la provincia de Mendoza y a la comunidad internacional: los rugbiers franceses, Hugo Araudou y Oscar Jégou, acusados de abuso sexual en la ciudad andina, fueron autorizados a regresar a su país.
La controversia comenzó hace dos meses cuando los dos rugbiers fueron denunciados por una mujer mendocina que alegó haber sido violada por ellos.
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El caso generó un gran revuelo mediático, no solo por la gravedad de las acusaciones, sino también por el perfil público de los involucrados, quienes formaban parte de un equipo de rugby de renombre internacional.
A pesar de la gravedad de la denuncia, la jueza Arenas basó su decisión en la falta de elementos que justificaran la ampliación de una pericia psicológica solicitada por los abogados de la víctima.
Los análisis previos, defendidos por el abogado Rafael Cúneo Libarona, que representa a Araudou y Jégou, no mostraron indicios de patologías sexuales en los acusados, lo que inclinó la balanza a favor de su retorno a Francia.
Cabe destacar que esta autorización se produce más de un mes después de que los deportistas fueran excarcelados, tras haber permanecido en Mendoza bajo arresto domiciliario. Posteriormente, los jugadores se trasladaron a Buenos Aires, donde han permanecido mientras se resolvía su situación legal.
La defensa había argumentado que no existía riesgo de fuga ni de entorpecimiento de la investigación, razón por la cual solicitaron el retorno de sus clientes a Francia. Esta posición fue respaldada por tres fiscales que no se opusieron al pedido de la defensa, facilitando la decisión final de la jueza Arenas.
Ahora, el trámite de salida del país deberá ser avalado por un juez de turno para que la decisión quede firmemente establecida y pueda ser ejecutada, lo cual podría demorar un puñado de días.
