Este jueves, el Obispado de Zárate-Campana comunicó que le revocaron el permiso de residencia en su diócesis al sacerdote Javier Olivera Ravasi, quien organizó la visita en Ezeiza de diputados a genocidas de la última dictadura militar.
Dicho comunicado explicó que Olivera Ravasi “no tiene autorización para residir” en su distrito. En consecuencia, deberá retornar a Mendoza, precisamente a San Rafael, o buscar a otro obispo que desee acojerlo.
La medida fue tomada por las “numerosas quejas fundadas por sus expresiones y actitudes, que se oponían al testimonio cristiano -máxime proviniendo de un sacerdote-”, explica el texto.
El cura Olivera y su relación con Mendoza
Javier Olivera Ravasi, de 47 años, es oriundo de San Juan y se graduó como abogado en la UBA. Como informan desde Zárate-Campana, está incardinado en la Diócesis de San Rafael, Mendoza, y estudió en el instituto ultraconservador del Verbo Encarnado. El mismo fue cuestionado e intervenido por el Vaticano por su “carácter integrista”, según publica La Nación.
El sacerdote abandonó la provincia hace varios años y, por motivos familiares, “solicitó residir en esta Diócesis de Zárate-Campana, lo que se le concedió por el término de cuatro meses, desde el 20 de agosto de 2019 hasta el 31 de diciembre del mismo año, quien posteriormente dejó el lugar y retornó varias veces sin aviso alguno”, explica el obispado.
Además, Olivera cuenta con más de 81 mil seguidores y, cuenta con un sitio web -“Que no te la cuenten”– dedicado a la “apologética histórica y contrarrevolución cultural y espiritual”. Allí, también precisa que es “director de la Academia San Elías, un homeschooling católico y capellán y profesor del proyecto educativo Sedes Sapientiae de Buenos Aires”, además de contar con doctorados en Filosofía e Historia.
Otro dato a destacar es que su padre, el ex militar Jorge Antonio Olivera, fue condenado por delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura de 1976 en Argentina. Entre los crímenes que se le atribuyen al represor conocido como “El carnicero de San Juan” -provincia en la que estuvo al mando de centros clandestinos- se encuentra el secuestro y desaparición de la modelo Marie Anne Erize. Actualmente, cumple con prisión domiciliaria.