Este martes, la Cámara de Senadores aprobó por 24 votos a favor y 14 en contra la adhesión al Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI).
El oficialismo logró sumar apoyos del Partido Demócrata y del PRO, porque responden a su vez a La Libertad Avanza en Nación, mientras que no fueron suficientes los votos que reunió el peronismo, el Partido Verde e, incluso, tres senadores de La Unión Mendocina: los peronistas Flavia Manoni y Ariel Pringles, más Marcos Quattrini.
Tras ser aprobado por el Senado provincial, ahora el proyecto espera el turno de que el Poder Ejecutivo la reglamente para así fomentar el desarrollo en sectores estratégicos como la forestoindustria, el turismo, la minería, la siderurgia, el petróleo, y el gas. Sin embargo, durante el debate, la oposición remarcó su disconformidad en algunos puntos de la norma.
En un principio, en Cambia Mendoza aseguraron que la adhesión al régimen de inversiones no significará aumentos de impuestos provinciales como la creación de nuevos tributos.
El RIGI es un régimen propuesto por el Gobierno de Javier Milei, que otorga beneficios fiscales a inversiones que superen los 200 millones de dólares. Estas son principalmente para los rubros de minería e hidrocarburos. La iniciativa fue parte de unos los capítulos de la Ley Bases sancionada en el Congreso de la Nación y las Provincias pueden adherirse o no.
Una vez sancionada la Ley Bases, las provincias pueden adherir o no al RIGI. La primera en hacerla fue Río Negro, que ya consiguió su primera gran inversión de YPF que, junto a Petronas, destinarán cerca de 30.000 millones de dólares en la construcción de una planta de Gas Natural Licuado en tierras rionegrinas. Mendoza es la segunda jurisdicción en adherirse.