El ejemplar de oso melero (Tamandua tetradactyla), que fue recibido el 13 de marzo por veterinarios de Ecoparque Mendoza, fue rescatado por Policía Rural gracias a los vecinos de Junín. Tras identificar y rescatar al ejemplar, se lo derivó al Departamento de Fauna, Dirección de Ecoparque y Biodiversidad.
De esta forma, el oso melero ingresó a Ecoparque Mendoza en cuarentena, con observación y atención sanitaria integral. A medida que evolucionó favorablemente, comenzó la búsqueda de un centro de rescate en otra provincia, ya que el ejemplar “no puede estar por mucho tiempo sometido a las bajas temperaturas de Mendoza”, indicó Ignacio Haudet, director de Biodiversidad y Ecoparque del Ministerio de Energía y Ambiente.
Según informó el equipo de veterinarios de la Dirección de Biodiversidad y Ecoparque, que acompañó todo el trayecto del oso hasta el centro de rescate en Santa Fe, el ejemplar se encuentra en óptimas condiciones para poder transitar esta segunda etapa de adaptación. Este centro se encuentra especializado en este tipo de especies y además está mucho más cerca territorialmente a su hábitat, al que se espera pueda ser prontamente reinsertado o liberado.
Cómo llegó un oso melero a Mendoza
Hasta el momento, no pudo obtenerse información sobre cómo arribó este ejemplar juvenil a la provincia.
Tampoco se sabe sobre su procedencia dado que esta especie es propia de selvas y sabanas áridas de Sudamérica y en territorio nacional tiene su área de distribución en el noroeste argentino, no habita en Mendoza. Se sospecha que pudo haber sido extraído de su hábitat y trasladado hacia nuestra provincia –fruto del tráfico ilegal- y por circunstancias que se están investigando, se escapó o fue liberado voluntariamente.
Acerca del oso melero
El oso melero (también conocido como oso hormiguero amazónico) es una especie de tamandúa originaria de Sudamérica. Habita zonas boscosas, selváticas o sabanas áridas y tiene un comportamiento solitario. Su alimentación consiste en insectos, principalmente hormigas, termitas y abejas a los cuales caza rompiendo sus nidos empleando sus grandes.
En Argentina, esta especie se encuentra en amplias extensiones de provincias del norte y en áreas protegidas del noreste. Pero tiene baja densidad poblacional dado que está siendo afectada por la pérdida y fragmentación de hábitat, el atropellamiento en rutas, los incendios y la depredación por perros.
Según últimos estudios, la población ha disminuido entre un 20 % y 25 % en los últimos 20 años. Por lo tanto, casi califica para ser categorizada como Vulnerable (VU), bajo el criterio A2c, por lo cual se le asigna la categoría de Casi Amenazado (NT).
Tráfico ilegal de fauna
Unos días después de encontrado el oso melero en Junín, el 25 de marzo, el equipo de la Dirección de Biodiversidad y Ecoparque tomó conocimiento de otro ejemplar que se encontraba en las cercanías al primer hallazgo. Se trataba de una hembra juvenil, que luego de recibir las primeras intervenciones y cuidados, se puso en observación del equipo profesional, pero falleció a los días por una congestión visceral generalizada que se pudo constatar en los registros de la necropsia practicada.
Lamentablemente este individuo no pudo sobrevivir al daño, producto de su translocación del hábitat natural y al maltrato recibido por quienes realizaron esta actividad ilegal.
Quienes deseen brindar información sobre ejemplares de fauna silvestre heridos o denunciar casos de caza o tenencia ilegal pueden hacerlo a través del portal de página oficial del Ministerio de Energía y Ambiente (marcador Denuncias). También pueden comunicarse telefónicamente a la Dirección de Biodiversidad al 261 5182481 o al 261 3853400 (Interno Fauna Silvestre: 3411), de 8 a 13 o al 911 (Policía de Seguridad Rural de Mendoza).