Ante una importante multitud que esperaba con mucha emoción la definición de la liga inglesa, el Manchester City venció categóricamente al West Ham por 3 a 1. Así, se consagró campeón por cuarta vez consecutiva en la Premier League, superando al Arsenal por dos puntos en la última jornada.
La hegemonía del City corrió riesgo de ser interrumpida por un Arsenal al mando de Mikel Arteta que peleó hasta la última jornada por la corona inglesa. Pese a que no tuvo un éxito final frente al poderío del conjunto dirigido por Pep Guardiola, el equipo londinense mostró su carácter y resistencia que le valió un título personal.
En este escenario, el City llegó al Etihad Stadium obligado a ganar para conseguir la corona ya que, de empatar, igualaría en puntos con sus rivales. Sin embargo, desde el inicio del duelo logró ser superior.
A los 2 minutos del primer tiempo, Phil Foden tomó la pelota a centímetros del área grande y sacó un remate que entró en el resquicio del ángulo derecho superior, sin posibilidades para Alphonse Aréola. 17 minutos después, el mediocampista británico replicó su actuación y, tras recibir en el medio del área grande, remató de primer toque para aumentar la ventaja.
Sobre el final del primer tiempo las tensiones aumentaron con el golazo de chilena de Mohammed Kudus. En el complemento, Rodrigo Hernández terminó convirtió el gol que le entregó calma al equipo.
Con el título conseguido, Julián Álvarez, que en esta ocasión no ingresó al terreno de juego, sumó su cuarta consagración con los Citizens (FA Cup, Champions League y Supercopa UEFA), y la número catorce en toda su carrera como profesional, siendo el único argentino en conseguir la Libertadores, Champions y Copa del Mundo.