En una acción coordinada entre la División Antidrogas de Córdoba y la Policía Federal Argentina (PFA), se desarticuló una red criminal dedicada al tráfico de drogas, con operaciones extendidas a nivel internacional. Varias personas fueron detenidas y se decomisó una cantidad significativa de cocaína. La organización, que operaba desde una prisión, distribuía estupefacientes en diversas provincias, llegando incluso a Mendoza.
La investigación reveló que la banda era liderada por una mujer colombiana, quien cumplía condena en el Servicio Penitenciario Federal de Güemes, Salta, por delitos relacionados con drogas. A pesar de su encarcelamiento, dirigía el flujo de sustancias ilícitas hacia Córdoba, San Luis, Mendoza y Buenos Aires.
Tras meses de recolección de pruebas, la Fiscalía Federal N° 2 de Córdoba, bajo la dirección de Carlos María Casas Noblega, y el Juzgado Federal a cargo de Alejandro Sánchez Freytes, ordenaron intensificar la investigación. Se emplearon diversas técnicas, como seguimiento, interceptación de llamadas y análisis de datos, lo que llevó a identificar el traslado de drogas desde Bolivia hacia Córdoba.
La PFA montó un control en la ruta nacional 9, interceptando un vehículo con dos sospechosos: un hombre argentino de 67 años y una mujer peruana de 61. Durante la inspección, se hallaron cuatro ladrillos de cocaína, valuados en más de seis millones de pesos y con el sello del conocido capo narco Reynaldo Castedo, alias “Delfín” o “El Patrón del Norte”.
Tras estas detenciones, se realizaron allanamientos en Córdoba y Tucumán, capturando a un ciudadano colombiano de 57 años, responsable de financiar las actividades delictivas. En uno de los allanamientos, realizado en el Servicio Penitenciario Federal N° 3 de Güemes, se incautaron documentos relevantes para la investigación, junto con dinero en efectivo y otros elementos probatorios.
Todos los detenidos y el material confiscado fueron entregados al magistrado encargado del caso, por violación a la Ley 23.737.