La escalada de los precios no da respiro, lo que llevó a diversas consultoras privadas a ajustar al alza sus proyecciones de inflación para diciembre, con estimaciones en niveles cercanos al 30%.
De acuerdo con un informe de la consultora Ecolatina, la corrección de precios relativos acentuará la aceleración de la dinámica inflacionaria que se observa desde la segunda quincena de octubre, derivada de las expectativas de una pronta devaluación y el fin de los acuerdos de precios impuestos por la gestión anterior.
En el esquema planteado por el Gobierno de Javier Milei, que promueve la idea de “libre mercado”, la velocidad a la que se reduzca la inflación dependerá de si la recesión económica y la amenaza de un aumento en el desempleo logran contener los incrementos de precios y las demandas de recomposición de ingresos. “Esto es algo que podría estar condicionado adicionalmente por las reformas/desregulaciones anunciadas y cierta apertura comercial que busque generar mayor competencia en el mercado local”, apunta el informe.
Según el Gobierno, el mecanismo para revertir la dinámica inflacionaria a nivel macroeconómico comprende las siguientes acciones: corregir precios relativos y eliminar la inflación reprimida, para evitar presiones de estos sectores a futuro; alcanzar un equilibrio fiscal y financiero para 2024; frenar la emisión para asistir al fisco (dominancia fiscal) y resolver el excedente de pesos en la economía; reducir las expectativas de devaluación mediante la utilización del dólar oficial como ancla y la recomposición de las reservas vía incentivos a la liquidación de exportaciones e importaciones más caras. Al mismo tiempo, el objetivo es reducir la brecha cambiaria para que la incertidumbre sobre los costos de reposición disminuya.
Tras la moderación registrada hasta la primera quincena de octubre, la dinámica inflacionaria volvió rápidamente a superar los dos dígitos mensuales. Esta aceleración se acentuó tras el balotaje del 19 de noviembre, ante las expectativas de una pronta devaluación y la eliminación de los acuerdos de precios vigentes hasta entonces.
Como consecuencia, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del INDEC trepó al 12,8% mensual en noviembre (luego de alcanzar 8,3% en octubre) y marcó el mayor registro desde febrero de 1991 (27%). De este modo, el IPC trepó 160,9% interanual, afectando principalmente a rubros esenciales como bienes de consumo masivo, combustibles y medicamentos, entre otros.
Sin embargo, frente a la fase de corrección de precios relativos que ya se inició, el dato de noviembre quedó desfasado, previéndose una inflación mucho mayor para los próximos meses.
En su informe, Ecolatina destaca que en la primera quincena de diciembre la inflación en el Gran Buenos Aires se posicionó en 18,1% respecto al mismo período de noviembre. Asimismo, se prevé una aceleración adicional para la segunda mitad del mes, lo que llevaría la inflación mensual a la zona del 25% y dejaría un “efecto arrastre” negativo de cara a enero.
Según el análisis de la consultora, el aumento en los primeros 15 días de diciembre estuvo impulsado principalmente por los sectores de salud (38,4%), esparcimiento (35,2%), equipamiento y mantenimiento del hogar (28,2%), y alimentos y bebidas, que experimentaron un incremento del 16,2%.
Correcciones en marcha
Para el ordenamiento macroeconómico que prevé el Gobierno, se espera que los precios rezagados suban por encima del promedio en los próximos meses.
Como punto de partida, la nueva administración aplicó un salto del tipo de cambio oficial de 118% (de $367 a $800), sumado al incremento en el Impuesto PAIS sobre las importaciones, que se trasladará indefectiblemente a los precios y será más visible en el valor de los bienes. A su vez, ya se observaron aumentos en los combustibles, que en lo que va de diciembre ya subieron cerca del 80%.
Asimismo, se anunciaron fuertes incrementos en las tarifas de servicios públicos a partir de enero, componente clave para la reducción del déficit fiscal vía la disminución de los subsidios económicos (0,7% del PIB). Por otro lado, en enero se eliminará el congelamiento de las cuotas de medicina prepaga que regía para algunos afiliados y subirá cerca del 40% y, por último, los servicios de telecomunicaciones que, aún sin precisiones, seguramente sufrirán una desregulación.
Por estos motivos, en el informe publicado por Ecolatina se proyecta que para el trimestre diciembre-febrero, la inflación mensual promedio se ubique en torno al 20-25%, acumulando en sólo tres meses cerca del 80%.
Aceleración inflacionaria: ¿hasta cuándo?
Luego del diagnóstico oficial sobre las principales causas del desequilibrio macroeconómico – errónea política monetaria, atraso cambiario, regulaciones de precios, inflación reprimida, entre otras –, una de las principales condiciones para un relativo éxito de la política económica se basa en un manejo eficaz de las expectativas. En ese sentido, el Gobierno apunta a transmitir un cambio profundo en la estrategia económica.
Sin embargo, algunos economistas alineados al oficialismo aseguran que el proceso no terminará de resolverse por completo sino hasta la unificación cambiaria, dependiente en buena medida del camino que recorra la acumulación de reservas, la resolución del desequilibrio monetario y la construcción de credibilidad y confianza para encarar definitivamente la estabilización económica.