Hugo Arredondo, el preso que el miércoles pasado atacó a la fiscal Claudia Ríos, en pleno juicio, se negó este mediodía a declarar ante la Justicia. Por lo que quedó imputado por los delitos de homicidio simple en grado de tentativa y lesiones leves. Ríos logró reducirlo con gas pimienta.
En una audiencia virtual ante la fiscal del caso, Andrea Lazo, Arredondo optó por no declarar y quedó formalmente imputado y detenido por el ataque ocurrido en el Polo Judicial, durante la mañana del miércoles.
Además, se espera que la fiscal también tome declaración en las próximas horas a los penitenciarios que fueron separados de sus funciones. Esto sucede en el marco de la investigación sobre cómo logró Arredondo ingresar un arma al recinto. La evasión al protocolo de seguridad es el tema central.
Por su parte, el ministro de la Corte Suprema de Mendoza, Mario Adaro, declaró ante la prensa que es necesario “mejorar los protocolos” y “utilizar otro tipo de herramientas” para las audiencias.
El funcionario se refirió a la seguridad y a la falla en el control del preso. “Pasó tres niveles de control diferentes, el Sistema Penitenciario, el Sistema Transitorio y luego el ingreso al Polo Judicial, hubo tres posibilidades de control que fallaron”.
Cómo fue el ataque
Ocurrió el miércoles por la mañana cuando Arredondo, quien cumple una condena a prisión perpetua, atacó con un arma blanca a la fiscal Claudia Ríos. Ella se defendió al arrojarle gas pimienta en el rostro hasta que fue reducido por el personal penitenciario.
Incluso, el hombre intentó tomar como “escudo” a una pasante estudiante de la carrera de Derecho que presenciaba el debate. Alcanzó a lastimarla en el cuello.
Luego del hecho, el jefe del Servicio Penitenciario aseguró que se entrevistó con el preso. Éste le manifestó que atacó a la fiscal “para llamar la atención porque no ve a su hija desde hace cuatro meses”.