Canela Devoto, una joven influencer que se destaca por sus constantes publicaciones en TikTok e Instagram, no la pasa bien por estos días.
Recientemente, a través de sus redes sociales, dio a conocer que fue operada por el cuestionado Aníbal Lotocki y dijo que “se está asustando“, luego de que se conociera el triste desenlace de Silvina Luna y Mariano Caprarola.
En un video, contó que ella se hizo viral allá por 2019 por poseer los abdominales marcados. Y si bien muchos le consultaban sobre qué se había hecho o cómo había logrado tan rápido ese resultado, ella jamás tocó el tema
Canela reveló que desde chica jugaba al hockey de manera amateur y profesional pero que, debido a problemas personales, abandonó el entrenamiento para conseguir un trabajo y ayudar económicamente su casa. En ese contexto, la joven expresó: “Hubo un momento en el que ya me cansé. (…) Eso en algún punto me empezó a afectar y en ese momento empecé a buscar lugares donde hacerme una operación”.
“Encontré la página de un doctor que supuestamente, según las fotos, operaba bien”, siguió diciendo la influencer luego de que sus seguidores le insistieran para que revelara la fórmula para tener el cuerpo de esa manera.
“Me operé con Aníbal en el 2019, lo que yo me hice fue una liposucción con marcación abdominal, es una lipo que te aspiran la grasa supuestamente. No es que te ponen nada como implantes o silicona, solamente me saqué grasa del abdomen”, señaló.
Afortunadamente, Devoto no sufre problemas de salud. De todos modos, asegura estar preocupada después de la muerte de Silvina Luna: “Obviamente me estoy asustando, te ponés a pensar mil millones de cosas, si realmente me puso algo en el cuerpo como puede ser metacrilato. (…) No se puede confiar en ese enfermo”.
“Yo por meterme a un quirófano estoy en duda de qué va a pasar con mi vida en un futuro”, dijo en otro fragmento del video que hizo trascender.
Y aconsejó a su seguidores: “Si vos querés tener otro cuerpo, empezá a alimentarte bien, a buscar un plan de alimentación, arrancar el gimnasio, no hay nada que no puedas hacer naturalmente. Y ya sé que entrar a un quirófano es la forma más rápida de cambiarte el cuerpo, pero dentro de un quirófano puede ser la forma más rápida de cambiarte la vida”.
“Hoy en día tengo 28 años y quiero vivir mi vida. No me quiero hacer ninguna operación más y espero no tener esta sustancia en mi cuerpo. (…) Ojalá se haga justicia”, finalizó.