Luis Rubiales, el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) suspendido por la FIFA, salió a defenderse y aseguró que sufre un “linchamiento político y mediático sin precedentes”.
Además, rubiales acusó al Gobierno de su país de no “garantizar la separación de poderes” y presionar en su contra, luego de que el TAD le abriera un expediente por besar en la boca sin consentimiento a su dirigida, la futbolista Jennifer Hermoso en la premiación mundialista.
A través de una cuenta de la red social X (ex Twitter), Rubiales emitió un largo comunicado luego de que la FIFA lo suspendiera, las jugadoras españolas renunciaran a la selección y apoyaran a Jenni Hermoso y el Tribunal Administrativo del Deporte le abriera un expediente por “falta grave”.
“Me preocupa especialmente que algunos de quienes deben proclamar y contribuir a garantizar la separación de poderes en nuestro país se empeñen en tomar parte y presionar en mi contra, en lugar de dejar que la justicia actúe con todas las garantías, manteniéndose al margen. Durante todo este periodo he sufrido un linchamiento político y mediático sin precedentes del que me he mantenido totalmente al margen. No solo a nivel nacional sino mundial“, expresó Rubiales.
Comunicado ante la Resolución del TAD publicado hoy viernes 1 de septiembre de 2023.
Gracias por las incontables muestras de apoyo recibidas.https://t.co/N4aq0cfc6D
— Luis Rubiales (@LuisRubiales17) September 1, 2023
En su mensaje, recordó: “El pasado día 20 de agosto cometí algunos errores evidentes, de los que me arrepiento sinceramente, de corazón. Es verdad que por tales errores he pedido perdón porque era justo; y ahora lo vuelvo a hacer con humildad. Lo hago convencido y con el propósito de mejorar. He aprendido que por grande que sea la alegría y profunda que sea la emoción, incluso cuando se gana un Mundial, a los dirigentes deportivos se nos debe exigir un comportamiento ejemplar, y el mío no lo fue“.
“Por tanto reitero, una vez más, mis disculpas por ello a las futbolistas, federación y demás estamentos del fútbol de manera clara, rotunda y sin paliativos. También a los aficionados al fútbol y a todos los que se hayan podido ofender por mis actos”, añadió.
Sin embargo, Rubiales volvió a insistir en que el beso a Hermoso fue consentido: “La espontaneidad y felicidad del histórico momento, nos llevó a realizar un acto mutuo y consentido, producto del gran entusiasmo. En ningún momento hubo agresión alguna, es más, tan siquiera hubo la más mínima incomodidad, sino un júbilo desbordante en ambos”.