La madre, la hermana y la abuela de Cecilia Strzyzowski reconocieron hoy los anillos, un dije, una valija y dos trozos de ropa como pertenecientes a la joven de 28 años presuntamente asesinada en la ciudad chaqueña de Resistencia, informó esta tarde uno de los abogados de la familia, Juan Antonio Arregín.
En la puerta del Instituto de Medicina y Ciencias Forenses de la capital provincial, donde se realizaron los reconocimientos, el letrado aseguró que la mamá de Cecilia, Gloria Romero; la hermana, Ángela, y la abuela reconocieron como pertenecientes a la joven esos objetos entre un total de 20 que les fueron exhibidos y que fueron secuestrados en distintos procedimientos realizados en el marco de la investigación.
“Tenemos los anillos, el dije y la valija, que fueron reconocidos”, afirmó el letrado y agregó que también identificaron “dos trozos de tela (aparentemente de un buzo) que claramente era de Cecilia”.
Arregín contó que al momento de ver esos trozos de tela “quemados”, tanto la madre como la abuela de Cecilia “se quebraron”, por lo que les recomendaron que se retiraran a descansar, aunque alrededor de las 18, Gloria brindará una conferencia de prensa sobre estas novedades.
Para el letrado, el reconocimiento de hoy “es fundamental” e indicó que también se realizó una selección de huesos secuestrados para que sean analizados el martes próximo por los peritos que viajarán desde Córdoba.
“El dije fue encontrado con los huesos, lo que nos da muchas fuerzas de que el resultado del martes sea positivo y coronar la investigación”, explicó Arregín, quien, de todos modos, consideró que “con reconocer la ropa ya está”.
La diligencia de reconocimiento se llevó a cabo en la sede del mencionado instituto situada en el kilómetro 1.008 de la ruta nacional 11, en la capital provincial.
Ayer, Gloria había asegurado que con las imágenes que vio circulando por Internet ya estaba en condiciones de decir que esos elementos eran de su hija.
La presunción de los investigadores es que la valija quemada hallada en el barrio Emerenciano Sena era parte del equipaje que Cecilia había preparado para el viaje que supuestamente iba a hacer a Ushuaia con su pareja César Sena, actualmente detenido en la causa, y que el dije en forma de cruz encontrado el martes en un rastrillaje en el río Tragadero, en un sector del campo de la chanchería de la familia imputada, era el que usaba como colgante la víctima.
También ayer, el procurador General de Chaco y los tres fiscales que investigan el presunto femicidio de Cecilia manifestaron que hay “fuertes indicios” de que a la joven la mataron en la casa de la familia de su esposo y que existió “planificación” en el hecho, que calificaron como “macabro y atroz” y que va a significar “un antes y un después en la historia judicial” de la provincia.
“Acá hubo trabajo de inteligencia, muchas personas trabajaron sobre este hecho delictivo, tuvieron varios días para poder descartar pruebas”, expresó el fiscal Jorge Cáceres Olivera en una conferencia de prensa que brindó junto al procurador general Jorge Canteros; su adjunto, Hugo Fonteina, y a sus colegas del Equipo Fiscal Especial (EFE), Jorge Gómez y Nelia Velásquez en el Centro de Estudios Judiciales (CEJ) situado en calle Juan B. Justo 42 de la capital provincial.