La búsqueda de alquiler es una actividad desgastante. Requisitos insólitos, poca oferta y dolarizada, en el contexto de un mercado que atraviesa una crisis por la alta inflación y debe restringirse a la Ley de Alquileres.
Desde julio de 2020 está vigente la llamada “nueva” Ley de Alquileres, por lo que los contratos firmados en abril del año pasado deberán actualizarse según el Índice para Contratos de Locación (ICL). El mismo se publica diariamente el Banco Central, con un aumento del 92.7% hasta el 16 de abril y extiende el contrato por tres años.
En consecuencia, muchos propietarios se vieron obligados a retirar sus propiedades de la oferta de alquileres y colocarla en venta o en alquiler temporario.
De acuerdo con el último relevamiento de la consultora Evaluecon, si una familia tuviera que cubrir todos los costos habituales típicos de la clase media mendocina, requeriría no menos de $256.400 para “no sentirse pobre o no percibir que está en niveles de pobreza” (marzo de 2023).
Además, Evaluecon reveló que una familia tipo Hogar 2 (dos adultos y dos niños) alcanza a gastar por mes más de 400 mil pesos en promedio.
- Alquiler: $89.000
- Impuestos y servicios: $8.200
- Alimentos y Bebidas: $69.000 (incluyendo elementos de limpieza, tocador, etc.)
- Gastos varios: $9.200
- Indumentaria: $36.000
- Atención Médica y Gastos para la salud: $9.200 (sin incluir personas con tratamientos permanentes)
- Transporte: $16.800 (incluye sólo gastos de colectivos)
- Gastos educación: $19.000 (sin incluir cuotas a colegios privados, ni transporte escolar)