El médico Mariano Cuaranta, actual jefe del Cuerpo Médico Forense sanrafaelino, declaró esta mañana ante el tribunal y las partes, que para él, y según la revisión que realizó del informe de necropsia, la causa de la muerte de Paula Toledo fue “asfixia mecánica manual y sofocación”.
Esta novedad podría modificar el encuadre legal de la acusación contra el único imputado, Marcos Graín.
De comprobarse esto, se produciría un giro en la causa, y el principal apuntado por la justicia podría enfrentar un “homicidio criminis causa”.
EL CASO
El 30 de octubre de 2003 Paula Toledo, que en ese entonces tenía 19 años, desapareció de su casa, en la que había encontrado realizando tareas para la escuela.
La puerta de ingreso quedó entreabierta y no se encontraron signos de que haya sido violentada.
Al otro día, el cuerpo de la adolescente fue encontrado en el interior de una acequia, en la calle Victorino Plaza, en El Sosneado. Su cuerpo se encontraba semidesnudo y tapado con basura.
Algunos testigos señalaron que observaron a unos jóvenes que entraban a una casa abandonada de calle Los Filtros y Jacarandá, donde acostumbraban consumir bebidas alcohólicas y sustancias ilegales.
En base a la investigación, en ese lugar Toledo fue abusada sexualmente en manada, y posteriormente asesinada por asfixia. La autopsia reveló que habían signos evidentes de tortura, ya que detectaron golpes, cortes y quemaduras.
A las pocas horas de consumado el hecho, la policía de San Rafael detuvo a un grupo de jóvenes marcados por los testigos. Entre ellos se encontraban, Marcos Graín, con quien Paula tenía un vínculo desde hace un tiempo; Víctor “Poroto” Echegaray, su hermano Alejandro, alias “Ñaca Ñaca”; Cristian Torres; Jorge Sánchez, Ivan “Colita” Gauna y Andrés Maravilla.
Desde ese entonces la causa empezó a transitar un camino complejo, en el que los imputados fueron liberados. Al tiempo volvieron a ser detenidos, a excepción de Graín, que se encontraba prófugo de las garras de la justicia.
En mayo de 2006 se llevó a cabo el primer debate por el crimen de Paula Toledo, en el que solo estuvieron los hermanos Echegaray, Gauna y Rodríguez. Sin embargo, los cuatros fueron absueltos por el beneficio de la duda.
Ese proceso fue apelado y la justicia determinó llevar a cabo un nuevo debate. Para aquel entonces, Graín ya había sido capturado en Misiones, pero fue sobreseído, ya que entendieron que las pruebas que pesaban contra él no eran suficientes.
De todos modos, al poco tiempo, otra apelación logró dar vuelta esa situación, y ahí si Graín quedó detenido y a disposición para el segundo debate.
En el mes de agosto de 2011, la pareja de Toledo estuvo por primera vez en el banquillo de los acusados. Durante su estrategia manifestó que llegó hasta la casa abandonada con Paula, la dejó con sus amigos y se fue de ese sitio.
Los jueces Rodolfo Luque, Isidro Peña y Ariel Hernández decidieron absolverlo por falta de pruebas. Inclusive, el fiscal Norberto Jamsech no presentó acusaciones en su contra.
Cinco años más tarde, la Corte ordenó nuevamente realizar un juicio, en donde si Graín fue acusado.