El asesino del periodista Luziano Moreno se abrió una cuenta en Tinder en la cárcel y estalló la polémica

Se trata de Pablo Rivas Stewart, acusado por el delito de "homicidio criminis causa". Indignación en la familia del comunicador.

El 22 de julio del año pasado, el periodista Luziano Moreno perdió la vida tras una sangrienta pelea en el barrio Bombal de la Ciudad de Mendoza.  A los minutos del hecho, Pablo Rivas Stewart fue apuntado por el hecho y cayó en las garras policiales.

Ver: Imputaron al sospechoso de haber degollado a un periodista en Ciudad

Desde aquel entoncs se encuentra detenido e imputado por el delito de “homicidio criminis causa”. Sin embargo, en las últimas horas, salió a la luz una captura de pantalla que hizo la hermana de la víctima, María Paula Moreno.

La joven, a través de su cuenta de Twitter, reflejó con cierta indignación como Rivas Stewart accedió a un teléfono celular en la penitenciaria y utiliza su cuenta en la red social Tinder.

Hasta para esto le da la cara al asesino de mi hermano. Ni hablar de las personas que acceden a encontrarse con él“, tuiteó la joven.

 

Como era de esperarse, el posteo de la hermana del comunicador causó malestar entre sus seguidores, los cuales se solidarizaron con ella y arremetieron contra el detenido.

El caso 

El 22 de julio de 2021, Luziano Moreno y Pablo Rivas Stewart se reunieron en el barrio Bombal, a fin de realizar una transacción.

El colega, que llegó al lugar de los hechos a bordo de un Volkswagen Fox con 4.009.000 pesos, tenía en mente cambiar ese dinero por 22 mil dólares.

Una vez concretada la transacción, la idea del colega y su novia, era continuar con su vida en España. Sin embargo, durante la operación, Moreno fue apuñalado y murió a causa de las heridas en el cuello y tórax.

Por su parte, Rivas Stewart fue detenido a los pocos kilómetros, en momentos en los que conducía el auto de Luziano, que se encontraba sin vida a su lado. Si bien la policía recuperó los pesos, nunca pudo encontrar los dólares.

Con el paso del tiempo, la investigación avanzó y la fiscal Claudia Ríos aseguró que se trató de un “homicidio criminis causa”, lo que signifca que el acusado mató para esconder el crimen. Este delito implica una pena de prisión perpetua, lo que llevó a que el ex empleado judicial de San Rafael termine tras las rejas.

 

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