Sergio Massa anoche recibió a los senadores del Frente de Todos en el Ministerio de Economía, y escuchó los pedidos que les hicieron los representantes de las diferentes provincias.
Una de las presentes fue la mendocina Anabel Fernández Sagasti, que lideró la comitiva del Senado con Juliana Di Tullio.
Trascendió que los senadores destacaron la labor del tigrense por la estabilidad macroeconómica y se mostraron entusiasmado con que exista “un espacio competitivo” para 2023.
El ministro analizó a fondo la situación económica y no escatimó en adjetivos sobre la fragilidad de la situación. “Podría haberme quedado en el Congreso a especular y me tiré arriba de la bomba”, les dijo a los presentes.
Y más allá del tironeo político por obras y fondos para las provincias, Massa recibió un compromiso fuerte para aprobar el Presupuesto, especialmente de los senadores Anabel Fernández Sagasti, Pablo Yedlin, Ricardo Guerra, Juliana Di Tullio, Oscar Parrilli, Lucía Corpacci y José Neder. “Si hoy tenemos gobierno, te lo debemos a vos”, subrayó uno de los senadores.
Los senadores destacaron el orden macroeconómico como primera parte para la estabilidad, y algunos se entusiasmaron con un posicionamiento electoral del Frente de Todos que meses atrás parecía imposible. “Hay un espacio competitivo y una oposición que no ofrece alternativas”, dijo una de las presentes.
“La crisis no terminó, necesito juntar más fierros de acá hasta marzo para en marzo pegar una embestida que haga competitivo al Frente de Todos”, les respondió Massa. “Si vamos a la elección con más de 4% de inflación, fracase”, se puso como meta.
El ministro terminó la reunión con promesas de un abordaje de temas microeconómicos después de lograr una estabilidad. Además, confió en que para el año que viene la inflación cumplirá la meta del 60%, una baja de casi 40% respecto a 2022. Admitió que cuando llegó a Hacienda el país estaba muy cerca de una hiperinflación que intenta bajar con un control del gasto. “Es una primera etapa”, remarcó el tucumano Yedlin.
La cena se realizó en la sede del Ministerio de Hacienda después del primer debate del presupuesto en el Senado, sin la presencia de Massa pero sí de la mayoría de sus funcionarios.
El único ausente fue el jefe José Mayans, quien continúa de licencia por sus problemas de salud. El resto habló y la reunión se extendió hasta las 2 de madrugada, porque algunos ocuparon hasta media hora en sus alocuciones.
Casi todos detallaron las obras públicas de sus provincias, incluso las que fueron incorporadas al presupuesto durante el debate en Diputados.
Oscar Parrilli pidió que la recaudación extra que resulte de bajar los subsidios a la energía no se gaste en cancelar vencimientos de deuda, y reclamó por su proyecto para repatriar dólares no declarados, aprobado en el Senado y cajoneado en Diputados.
