Dos bebas siamesas que están unidas por el intestino delgado y el hígado, además de compartir una sola vesícula, nacieron hoy en un centro asistencial de la ciudad de Córdoba, y su estado de salud es estable, al igual que el de la madre, según informaron fuentes médicas.
Esperanza y Milagros nacieron en el Hospital Materno Provincial Dr. Raúl Felipe Lucini y, de acuerdo con declaraciones de la directora de ese ese centro asistencial, la médica Viviana González, las siamesas nacieron por cesárea y pesaron 4,5 kilogramos entre las dos.
Fue un “trabajo interdisciplinario de alta complejidad, intenso y de mucho cuidado para evitar romper el nexo que los une”, manifestó a canal 12 de Córdoba González, y destacó que los datos preliminares del prenatal sostienen que su salud está “estabilizada” y que si se mantienen esos valores se van a realizar estudios de mayor complejidad.
La profesional detalló que fue un nacimiento prematuro de 34 semanas de gestación porque hubo que adelantar el proceso por cesárea debido a que “la mamá comenzó con dilatación de parto y con un cuadro de preeclampsia”, hipertensión arterial y otras alteraciones en algunos valores que podían derivar en una descompensación.
Las bebas siamesas se encuentran en terapia de neonatología “entubadas y estables”, mientras que la madre, que ya tiene tres partos anteriores, lo hace en terapia intensiva para observación y seguimiento de su patología.
No obstante su estado de salud también es “estable”, informó la directora del nosocomio.
Finalmente dijo que se requiere de muchos estudios, que se mantenga estabilizada la salud y maduren sus órganos para recién avanzar en analizar las posibilidades de cirugía para separarlas.