El titular de la Sociedad Rural Argentina, Nicolás Pino, desde hace tiempo mantiene una postura combativa hacia la gestión encabezada por Alberto Fernández.
Horas atrás, en la apertura de la “Jornada de las Carnes” en la 134ª Exposición de Ganadería, Agricultura e Industria Internacional en Palermo, se preguntó: “¿Esta gente querrá que nosotros produzcamos más?”.
“Parece que el Gobierno nos quiere imponer ciertas normas para que nosotros no podamos trabajar de la manera que debemos trabajar”, expresó el dirigente, y siguió. “A veces nos preguntamos: ¿esta gente querrá que nosotros produzcamos más? ¿Que la Argentina supere las 55 millones y pico de cabezas?” de ganado.
Lamentó que ahora que la actividad se empezó a reactivar, “otra vez vuelven con trabas, con situaciones complicadas para trabajar”. Además, sostuvo: “No sabemos qué tipo de cambio tenemos, un sinfín de variedades de dólar que genera desconfianza y frena a los productores”, preventivamente “para ver cómo viene la cosa”.
“Pensando el camino hacia 2030” fue el título e invitación a referentes y especialistas de los distintos eslabones de la cadena de producción de ganados y carnes, analizando las políticas exclusivas para las carnes; la situación del mercado internacional, su demanda, y las oportunidades que no deben dejar pasar los productores.
“Por supuesto que debemos ser el país exportador que debemos ser”, dijo Pino, sin descuidar el mercado interno.
Sostuvo que “todos tenemos que tocar nuestro instrumento de la mejor manera para que todo suene lindo”.
Mensaje de la FAO
Carlos Cherniak, embajador de Argentina ante la FAO -Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura-, y en el FIDA -Foro Internacional para el Desarrollo Agrícola- envió un mensaje en el que repasó el reciente informe anual sobre el estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo.
“Estamos entrando en una situación global peligrosa, con pocas posibilidades de eliminar el hambre y la pobreza hacia el año 2030, conforme se había comprometido la comunidad internacional”, esto es “lapidario”, alertó.
“¿Podremos alcanzar el hambre cero o reducir estos números catastróficos sin proteínas animales?”, disparó el embajador, advirtiendo que “hace años venimos soportando desde distintos medios (académicos, ONGs e incluso algunos países desarrollados) la instalación de una narrativa global contraria a la agricultura en general y a la ganadería en particular”, compartió.
Al respecto, indicó que la Cancillería y el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, instruyó a los diplomáticos argentinos a “dar la batalla política y diplomática para dejar las posiciones tradicionalmente defensivas y visibilizar que nuestra ganadería es parte de la solución, más que parte del problema. La FAO no es una agencia abstracta, alejada de la realidad”.
En tanto, Carlos Odriozola, coordinador de la Comisión de Carnes de la SRA, puso la mirada en lo global e indicó que “las actividades de ganados y carnes presentan un horizonte positivo y prometedor”, con cotizaciones en niveles altos, según la FAO.
El organismo estimó que “en los próximos diez años las importaciones globales de las cuatro carnes demandarán 36 millones de toneladas adicionales, seis veces más de lo que produjo Argentina el año pasado”. “El mercado externo llegó para quedarse y seguirá siendo un fundamento importante de la demanda”, asoció.
En 2021 “el consumo total de carnes en la Argentina, incluyendo el pescado, llegó a 120 kilos por habitante, 8 kilos más que hace una década, con tendencia a la diversificación”, explicó Odriozola.
“Tenemos por delante el desafío de orientar políticas públicas para consolidar el desarrollo de la producción cárnica argentina”, agregó, citando que “la inversión requiere previsibilidad“, en línea con lo remarcado por Pino.
Odriozola puso énfasis en “la ventaja competitiva de que el sistema de producción argentino secuestra carbono y está comprometido con la sustentabilidad ambiental y el bienestar animal. Está probado”.