Hablar de los magros sueldos docentes en Mendoza es una historia de nunca acabar. Desde hace años, los educadores de la provincia lamentablemente viven con ingresos lamentables.
Inclusive, hasta el propio gobierno ha reconocido la deuda salarial que mantienen con el sector.
Ayer, tal cual reflejó News Online, el Sindicato Unido de los Trabajadores de la Educación (SUTE), se congregó en San Carlos, donde se votó una serie de medidas de fuerza, las cuales comenzarán a realizarse a partir de la semana que viene.
Si bien es cierto que esta decisión se eligió de forma democrática entre los presentes, sabido es que en Mendoza los docentes no se sienten representados por el SUTE.
Es más, desde hace tiempo, este diario ha reflejado una serie de acciones que han comenzado a impulsar docentes autoconvocados que están “hartos” del gremio que tiene entre sus filas a Carina Sedano y a Gustavo Correa.
Tal es así que hoy, a primera hora de la mañana, Amalia Mamani, una de las tantas profesoras de historia que hay en la provincia, encabezará su propia lucha.
Por más ilógico que suene, se presentará en Casa de Gobierno, donde buscará visibilizar una vez más, el descontento del sector a raíz de los pésimos sueldos que reciben los educadores mendocinos.
“Algunos me dijeron que iban a intentar ir, yo voy. Si hay alguna persona más ahí, genial, si hay más, excelente”, dijo a quien escribe estas líneas.
“Si somos muchos, sería una verdadera locura”, agregó la profesional recibida en la Universidad Nacional de Cuyo.
Cuando este diario tomó contacto con la docente, eran cerca de las 23, y así y todo Mamani no terminaba su jornada laboral: “Estoy preparando todo para el acto del 17 de junio, a mi área le tocó el acto por la muerte de Güemes”.
Consciente de que es difícil revertir el panorama, dijo: “Yo no quiero ir con muchas expectativas. Yo quiero ir y mostrar mi realidad, que es lo que pasan mis colegas”.
Mamani, que además de desempeñarse en varias escuelas, trabaja como empleada doméstica, “para poder llegar a fin de mes”, dejó bien en claro que a pesar de las dificultades que acarrean actualmente los docentes en Mendoza, “me encanta estar con mis alumnos, es algo que disfruto”.
“Yo estuve frustrada y desencantada, pero me volví a reencontrar después de la pandemia”, agregó.
Antes, durante y después del reciente plenario provincial, parecen comenzar a surgir varias Amalia Mamani, que mediante redes sociales o diversas plataformas, empiezan a gestar una movida fuerte en contra del sindicato, que como ya se ha dicho anteriormente, representa poco y nada a los docentes mendocinos.