El escándalo por el famoso subsidio que no fue, pero que le dejó serios dolores de cabeza a Rodolfo Suarez y compañía, seguirá dando que hablar en los próximos días.
El peronismo, envalentonado por el bochorno que salpicó al ministro Víctor Ibañez, aprovechó la ocasión para criticar la falta de explicaciones de los funcionarios guiados por el gobernador.
No es nuevo que el peronismo mendocino salga con los tapones de punta a cuestionar la actitud de diversos funcionarios, que cuando son convocados para que expliquen diferentes escándalos, optan por el silencio, o por una orden que les impide dar la cara.
Pasó en su momento con la ministra Nadal, también con Levrino, y con el ex jefe policial Roberto Munives.
Por estos días, la novela en torno al subsidio para el pastor, ha puesto contra las cuerdas al ministro de Gobierno Ibañez. De hecho, el funcionario no acudió a la Legislatura en la semana, y la oposición ya avisó que le dan tiempo hasta el miércoles. De acuerdo a lo manifestado por los peronistas mendocinos, en caso de que no se presente en los próximos días, irán por el juicio político.
En medio de todo este tironeo, los gremios comienzan a moverse y buscarán “urgente” mejoras salariales, tal cual lo explicó el titular de ATE, Roberto Macho.
Justamente este gremio, que también tiene entre sus filas a Adriana Iranzo, empezará con asambleas a mitad de semana. Los repetitivos pedidos de aumento y los pases a planta permanente en el Estado, volverán a dominar la escena.
Ah, tal cual contó este diario días atrás, los estatales ya avisaron que si no hay respuestas en breve, van por un paro de actividades.
En medio de todo esto, seguirán los cruces y las versiones cruzadas con los anestesiólogos, que no aflojan y hacen tensionar cada vez más al sistema sanitario de Mendoza.
Con asambleas en las escuelas, más el plenario provincial extraordinario, el SUTE es otro de los sindicatos que vuelve a reactivar la lucha, y que como tiene acostumbrado a los mendocinos, no se la hará sencilla a Rodolfo Suarez.