Es un secreto a voces que la venta de protocolos es el gran negocio de las barras del fútbol argentino, es una de las formas que estas organizaciones consiguen financiarse.
Se trata de entradas que entregan las dirigencias de los clubes para ser utilizadas, pero que su venta está terminantemente prohibida. De hecho, en muchas de estas puede leerse que no pueden usarse para la comercialización.
Poco puede importar ello, sobre todo si en ese mecanismo de recaudación se mete la propia dirigencia del club en cuestión e incluso gente de la Asociación Argentina de Fútbol (AFA).
Lo antedicho viene a cuento de una trama que se desprende de la famosa causa Independiente (en la que barras y dirigentes del club de Avellaneda son investigados por conformar una asociación ilícita) y que tiene una pata en Godoy Cruz.
“El protocolo es el gran negocio de la AFA con respecto a los barras, lo era antes y lo es ahora porque no cambió nada con respecto a los barras”, declaró en su momento frente al fiscal Sebastián Scalera la ex jefa de seguridad del Rojo, Florencia Arietto, en el marco del expediente de marras.
Lo que dijo es elocuente pero fue acompañado de una trama espesa de la que nadie quedó afuera: “Durante mi gestión recuerdo que una vez fui a Mendoza a un partido que se disputaba contra Godoy Cruz. Cuando llegamos vemos que hay un montón de gente. (…) veíamos que la gente entraba y entraba y que no tenían tickets” inicia contando la abogada penalista.
Con sus menciones hizo referencia a un partido que se disputó el 2 de septiembre del 2012, en el que el equipo mendocino superó por dos a uno al bonaerense y cuya estrella había sido David Ramírez.
Por lo mencionado antes, Arietto asegura que “le vamos a preguntar al presidente de Godoy Cruz (en ese momento Mario Contreras) y a la gente de la AFA y nos dicen ‘…ah, entran todos…’, 9 mil eran ‘…entran todos de cortesía porque después esto es un negocio para Mendoza, para Godoy Cruz y ustedes lo recuperan de local…’” asegura que le respondieron.
Por tanto, según el testimonio de la mujer que supo trabajar en el Ministerio de Seguridad en épocas de Patricia Bullrich, respondió: “‘Pero esto es una estafa, nosotros necesitamos el dinero, son como 500 mil pesos que nos corresponden porque la gente está viniendo con la intención de pagar la entrada y vos se la estás dando gratis’, y me decían ‘no es así, no te metas’”.
Luego cuenta la parte más truculenta: “Creo que yo estaba buscando unas cosas porque nos teníamos que ir, me meto por abajo -el estadio mundialista tiene una entrada por abajo-, abro la puerta y estaba el inspector de la AFA con una montaña de plata, sin control, sin recibo, sin remito, nada, y eran 2 millones de pesos, en el 2012, arriba de la mesa siendo repartido por el inspector de la AFA. A ese nivel, si te metías con la barra te caía todo el sistema”.
Arietto hace referencia, con esta declaración a la plata que se habría ganado con la venta de las entradas de protocolo y cuenta algo descomunal: que las grandes esferas del poder del fútbol argentino sacarían una tajada de esa inmensa torta de plata.
Es que, es dable mencionar que el negocio es redondo, ya que esa plata se recauda por fuera de la contabilidad de los clubes de fútbol y el dinero es desviado directamente a los bolsillos de los partícipes de la maniobra.
No es lo único llamativo que se dio en viajes de Independiente a Mendoza, sino que además, socios del club aseguran haber viajado gratis luego de la victoria de Hugo Moyano en las presidenciales del club el 6 de julio de 2014.
Así queda reflejado en los testimonios de socios como: Lucas Emanuel Vento, Alejandro Aníbal Jara, Pablo Ezequiel Villalba, Matías Rubén Leguizamon, Blas Arnaldo Sosa y otros tantos socios del club.
Esta situación es grave ya que la plata debió haberse desprenderse del Club Independiente o del gremio de Camioneros. En uno u otro caso se trataría de una defraudación, ya sea a los socios del club o a los afiliados al sindicato de Camioneros que dirige el propio Moyano.
Con respecto a las entradas de protocolo, parece que no están involucrados únicamente la barra y dirigentes del Futbol, según lo expuesto por Arietto, sino que hay una tercera vía de reparto: El gremio de Camioneros. Ello también queda expuesto en declaraciones de socios de Independiente.
Por ejemplo, Marcelo Leonardo Caux, socio de Independiente desde 2012, mencionó que “en 2018 también alguna vez me dieron una entrada de protocolo, la cual me la dio mi tío que trabaja de chofer y está afiliado al gremio de Camioneros”. Algo similar mencionó Rodolfo Javier Gomez: “Tengo un amigo camionero que a veces me da entradas de protocolo”.
Ariel López Mancuello, socio desde 2015, comentó: “Le compré entradas de protocolo a mi primo de nombre Hernán Giménez” quien “juega en divisiones inferiores de Camioneros” aseverando que “las entradas de protocolo se las daban los de Camioneros”.
Asimismo, Federico Aníbal Salazar, quien es socio del club desde 2016, recolector de basura y se encuentra afiliado a Camioneros; aseguró que “una vez me dieron entradas gratuitas para el partido de Independiente contra Camioneros. Esto fue cuando ya estaba Moyano en la presidencia del club”.
Al margen de lo anecdótico de esto último contado básicamente para comprender cuál es el negocio con las entradas de protocolo, tal parece que detrás de la ex dirigencia del club Tomba había un negocio en común con los Moyano.
Es dable destacar que el actual presidente de Godoy Cruz es José Eduardo Mansur, quien acompañó al ex presidente Contreras en el cargo vicepresidencial del club. La historia, ¿Continuará?