Pablo Ceccarelli, el ex CEO de la firma Magenta insiste con que al cantante cordobés Rodrigo Bueno lo asesinaron.
“No tengo ninguna duda de que fue un asesinato”, contó recientemente en LAM, y cargó contra los dueños de la discográfica para la que trabajaba.
A las pocas horas de esos dichos, charló con TN Show, y se refirió a cuáles habrían sido los móviles para el supuesto crimen.
Ver: El ex CEO de Magenta Discos habló sobre la muerte del cantante: ¿Lo asesinaron?
El empresario señaló que muchas pruebas eran palpables, ya que Rodrigo dejó trascender sus diferencias con la firma. Inclusive, compartió una copia del precontrato que el artista tenía contra discográfica con la intención de expandir sus horizontes.
Estaba todo arreglado con el productor Emilio Estefan, solo faltaba que vaya a firmar a Miami. La idea era no estar más sujeto a Magenta”, reveló.
A comienzos del milenio, Bueno aseguró estar cansado de la exposición. Tal fue el hartazgo, que anunció que iba alejarse de los escenarios.
“En la conferencia de prensa, en la que se iba a retirar, él dijo claramente que Magenta lo iba a matar y eso fue lo que hizo enojar a Beto (Kirovsky) -CEO de Magenta-. ‘Sabés cuántos discos van a vender cuando yo me muera’, dijo”, rememoró Ceccarelli. Y añadió: “Si Rodrigo no grababa otro álbum, Magenta se iba a la quiebra”.
Debido a esto, es que el panorama para la discográfica era complejo, ya que Rodrigo se retiraba o seguía su carrera con otra firma. Por tal motivo, Ceccarelli especuló con que lo más conveniente y rentable para la compañía era que el cantante muriera.
Más allá de todo lo que generó la muerte del intérprete de “Soy cordobés”, el ex empleado de la compañía analizó que los hermanos Kirovsky no supieron cómo mantener el negocio: “Pasaron de ser la discográfica independiente más grande de América Latina a estar a un paso de desaparecer”.