El malbec es el vino emblema de la República Argentina. Es cada vez más elegido por muchos y exigentes consumidores, pese a que las exportaciones tuvieron un crecimiento significativo no hace mucho tiempo.
Tal es así que en los últimos 3 ó 4 años logró posicionarse entre los ejemplares de alta gama mundial.
En 2020, el reconocido crítico de vinos, Robert Parker galardonó con 100 puntos al vino Zuccardi Finca Piedra Infinita 2016 Gravascal 2018, que obtuvo el “puntaje perfecto”.
Esta clase de vinos, que llegaron a niveles extraordinarios, se consiguen alrededor del mundo al mismo precio que muchas prestigiosas etiquetas europeas.
Los malbec más originales del país: ¿Cuánto cuestan?
1 – Zuccardi Finca Piedra Infinita Gravascal 2018 ($ 39.000)
De un lote con suelo de gravas de la finca Piedra Infinita que los Zuccardi tienen en Altamira nace este vino que recientemente fue calificado con 100 puntos por la influyente revista estadounidense The Wine Advocate. Sus aromas, nada exuberantes, recuerdan a hongos, tierra y algo de frutos secos. En el paladar repite su estilo de “todo hueso, nada de músculo”, como dice su hacedor, Sebastián Zuccardi. Un vino directo e intelectual a la vez, de volumen medio, casi salino y de sensación pedregosa en la boca.
2 – Sitio La Romaine 2018 ($ 21.000)
Elaborado con uva de La Cautiva, en Gualtallary, muestra todo el nervio y la velocidad de su terruño. Aromas algo especiados, acerados, con notas de grafito y tonos minerales que dan paso a una boca contundente, poderosa pero fina a la vez. Llena el paladar con fruta negra y mineralidad. Se extiende largo y elegante. Un malbec que tiene para crecer, por lo menos, 15 años.
3 – Noemía 2019 ($18.500)
Es el más completo y elegante malbec que alguna vez la Patagonia argentina haya dado. Hans Vindig-Diers elabora su obra prima en el Alto Valle de Río Negro con uvas orgánicas y biodinámicas de viñedos nacidos en 1932, lo que se traduce en un vino de pureza superior. Un tinto limpio, directo, muy preciso en su expresión de frutos negros y notas pedregosas en nariz. Paladar muy balanceado entre los taninos pulidos, la acidez equilibrada y un volumen de boca casi etéreo. Puede guardarse 15 años: seguirá mejorando.
4 – Óleo 2019 ($ 25.000)
De un reventón de carbonato de calcio de una finca de La Cautiva nace este ejemplar emocionante, que prácticamente no tiene fruta, sino que muestra su maravillosa austeridad como muy pocos vinos lo logran. Aromas muy finos y delicados que recuerdan a tiza y a piedra mojada. Un paladar vertical, seco y de gran equilibrio marca la pauta de este malbec inolvidable. Así y todo, lo más emocionante es la textura en boca. Un vino realmente conmovedor.
6 – Estancia Uspallata Malbec 2018 ($ 8.580)
Un malbec que viene de un terruño muy poco conocido, situado a 2000 metros de altura, lo que le aporta ese carácter de tanta energía y velocidad. Aromas herbáceos y de fruta negra pura y un paladar compacto, de cuerpo medio y gran frescura natural. Expresión diferente a todo, elegante y sobria.
7 – Micheliniwine El Peral Francisco Tejera 2019 ( $8.500)
Los tintos de Matías Michelini suelen tener una energía especial. Y este malbec es un excelente ejemplo de ello. Aromas sutiles donde se mezclan especias y notas florales. Entrada en boca compacta, potente aún pero muy pulida. Un tinto de gran pureza y precisión. Limpio y muy fino en todos sus aspectos.