El cáncer de cuello de útero es prevenible en el 93% de los casos a través de la vacunación contra el virus VPH y los controles ginecológicos periódicos que detectan las lesiones precancerosas, por lo cual está llamado a convertirse en la primera enfermedad oncológica en ser erradicada en la historia de la humanidad, según destacaron especialistas en el marco del Día Mundial para su prevención, que se conmemora cada 26 de marzo.
De hecho, a eso se comprometieron en 2020 los 194 países que integran la Organización Mundial de la Salud (OMS) al adoptar la Estrategia Mundial para Acelerar la Eliminación del Cáncer del Cuello Uterino, que tiene como meta para 2050 reducir más del 40% de los nuevos casos y evitar 5 millones de muertes.
🩺 El 93% de los casos de cáncer de cuello de útero se pueden prevenir realizando el control ginecológico una vez al año. La vacuna no reemplaza el control anual, ni suplanta ninguno de estos estudios.
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— LALCEC Argentina (@LalcecArgentina) March 23, 2022
En Argentina, el cáncer de útero registró 4.500 nuevos casos en 2018 y produjo 2.050 fallecimientos ese mismo año, según datos oficiales.
“La particularidad de este cáncer es que es absolutamente evitable mediante la prevención primaria – la vacunación- y la secundaria -la visita al ginecólogo y la realización del Papanicolaou o el test del Virus de Papiloma Humano (VPH)-“, dijo a Télam el doctor en medicina y presidente de la Sociedad Argentina para el estudio del Papiloma Virus Humano, Silvio Tatti.
En cambio, otros cánceres que afectan a las mujeres cisgénero, varones trans o personas no binaries, como el cáncer de mama, sólo puede ser objeto de prevención secundaria porque “lo podés detectar precozmente pero no evitar que aparezca”, afirmó la jefa del departamento de Oncología del Instituto Raffo, Valeria Cáceres, en declaraciones a Télam.
Según el Centro de Prevención y Control de Enfermedades de Estados Unidos, “hasta el 93 % de los cánceres de cuello uterino se podrían prevenir con las pruebas de detección y la vacuna contra el VPH” por lo cual “ninguna mujer debería morir a causa de esta enfermedad”.
A su turno, el coordinador del área psicosocial de la Liga Argentina de Lucha contra el Cáncer (Lalcec), Carlos Silva, aseguró que, “en el caso de las lesiones precancerosas, la curación es del 100% siguiendo el tratamiento indicado” y señaló que incluso “el carcinoma in situ, es decir, el que no da metástasis, es curable con cirugía”.
La prevención primaria comienza con la vacunación contra el VPH (virus del papiloma humano, causante de la enfermedad) de las niñas de 9 a 14 años antes de que inicien su vida sexual. Otras intervenciones preventivas, recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), destinadas a chicos y chicas, según proceda, son: educar en materia de prácticas sexuales seguras y retrasar el inicio de la actividad sexual, promover el uso de preservativos y suministrarlos a quienes ya hayan iniciado su vida sexual, advertir contra el consumo de tabaco, que a menudo comienza en la adolescencia y es un factor de riesgo importante de cáncer de cuello y de otros tipos de cáncer.
Las mujeres deben saber que, tanto en la atención pública como privada, es su derecho y deberrealizarse las pruebas de tamizaje (Papanicolaou y/o test de VPH), sin necesidad de orden médica previa, siempre y cuando estén comprendidas en el rango de edad (entre los 25 y los 65 años). Es deber de las autoridades de salud bregar para la concientización en la prevención de esta enfermedad, pero también de la comunidad médica, de los medios de comunicación, de las obras sociales, ONG, las familias y población en general.
El cáncer de cuello de útero puede ser combatido muy eficazmente y disminuir sensiblemente su incidencia en poco tiempo, si tomamos conciencia de la importancia de la prevención y aplicamos los recursos disponibles.