Vendimia 2022: la fiesta estuvo a la altura de un reencuentro esperado

La pandemia nos encerró y tuvimos que adaptarnos a eso. Fueron momentos de dudas y de incertidumbre que nos alejó de aquellos lugares que nos dan sentido de pertenencia. Uno de ellos fue el teatro griego Frank Romero Day. Su última función en el escenario fue en marzo del 2020.

Pasaron dos años y la presencialidad volvió y con ella, la magia y el color de una fiesta que estuvo a la altura de las circunstancias. La obra dirigida por Vilma Rúpolo y Federico Ortega, con guion de Arístides Vargas, quedará en el recuerdo de cada una de las personas que dijeron presente para el esperado reencuentro.

En Argentina todos somos técnicos de fútbol, y en Vendimia, todos somos críticos de espectáculo. Y así tiene que ser, para que la exigencia sea alta. “Milagro del vino nuevo” tenía una dura misión: mostrarnos luz después de tanta oscuridad, y lo logró. Los análisis de “los que saben” coinciden es que la propuesta fue positiva, con algunas críticas para mejorar. Siempre, las propuestas innovadoras corren ese riesgo, pero este es el camino.

La estética y el sonido fueron los puntos altos de la noche. La proyección de diversos tonos de colores fueron deslumbrantes, combinados con el desafío de integrar la presencia fílmica durante toda la Fiesta,
como discurso complementario. Con un despliegue de más de 230 m2 de pantalla, se proyectaron imágenes como video-escenografías, animaciones originales basadas en la estética de artistas plásticos mendocinos y filmaciones en locaciones específicas

El audio fue atrapante gracias a la apuesta del Sonido 3D: el audio inmersivo propone una experiencia en la que los sonidos se ubican con precisión, agregan tridimensionalidad y generan una atmósfera envolvente.

La obra nos dejó momentos de color y también de mucha emoción.

Según el diccionario, un reencuentro es el resultado de reencontrar o reencontrarse (encontrar nuevamente, recuperar algo que se hallaba perdido). Creo que la magia de la Vendimia en el Frank Romero Day nunca se fue, solo estaba esperando el momento ideal para salir.

El “que lindo volver a verte” valió la pena. El público volvió a apostar por lo nuestro, por esa tradición, a veces muy cuestionada, pero que siempre atrae.

“Milagro del vino nuevo” estuvo a la altura y la ovación del final lo dijo todo.

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