Un barco de carga, que transportaba cerca de 4.000 autos de lujo se incendió el martes por la mañana en el Océano Atlántico, y posteriormente se hundió en las profundas aguas.
Si bien se llevó a cabo un intenso operativo para salvarlo, los esfuerzos fueron en vano. Afortunadamente, la tripulación fue evacuada.
La empresa de evaluación de riesgos Russell Group estimó la semana pasada que el incendio del barco podría costar a Volkswagen, Porsche, Audi y Lamborghini al menos US$ 155 millones en pérdidas.
MOL Ship Management, una unidad de Mitsui OSK Lines, informó que el barco, que estaba destinado a Rhode Island, Estados Unidos, antes de incendiarse, sufrió “una escora a estribor” debido al mal tiempo y se hundió a unas 220 millas náuticas de la costa de Islas Azores de Portugal.
Por el momento, hay equipos de rescate que permanecen en la zona. Las autoridades monitorean de cerca la situación.
Y si bien ya comenzaron las tareas investigativas, todavía no está del todo claro que fue lo que provocó el incendio en la plataforma de carga donde estaban almacenados los vehículos, pero las baterías de iones de litio en algunos de los autos mantuvieron vivo el fuego y complicaron enormemente los esfuerzos de extinción de los bomberos.
