Desde la Inspección General de Seguridad (IGS) solicitaron el pase a pasiva de un principal y dos auxiliares que se encontraban de turno el domingo, cuando un joven detenido apareció quemado en una celda de la Comisaría 22ª, en La Paz.
Durante 30 días, los efectivos cobrarán la mitad de su sueldo y serán separados de su cargo, mientras se reúnen las pruebas que ayuden al esclarecer el polémico caso.
Fuentes vinculadas al caso, informaron que hay dos hipótesis hasta el momento. Por un lado entienden que pudo haber habido algún tipo de negligencia por parte de los efectivos durante la requisa al detenido, ya que podría haber introducido algún elemento que le sirva para iniciar con las llamas en la celda. O bien, estiman que los propios policías pueden haber ocasionado las quemaduras, como lo denunció en las redes sociales la familia del joven.
Sobre el posible ataque de los funcionarios públicos para con el detenido, solamente trascendió un mensaje de Whatsapp que escribió la hermana del joven en cuestión, que está acompañada por fotos de la víctima lesionada.
“Acá les dejo imágenes de cómo está mi hermano todo quemado, la POLICÍA le hizo esto a mi hermano hagamos algo con las injusticias q siguen pasando en nuestro pueblo” (sic)”, se apreció en el mensaje viral.
Tras conocerse ese mensaje, las autoridades de la IGC se abocaron de oficio en el caso, y realizaron un sumario contra los policías que se encontraban a cargo del detenido en ese entonces.
De todos modos no existe hasta el momento una denuncia formal por parte del afectado o su familia, motivo por el cual serán citados a declarar.
