Por Silvina Isgró
Hoy es 8 de marzo, hoy se conmemora el día de la mujer. Aunque muchas personas festejen este día, lo cierto es que su significado no es de alegría si nos remontamos a la historia.
Todo comenzó un 8 de marzo del año 1908. Ese día, muchas mujeres que trabajaban en una fábrica de algodón de Nueva York, murieron mientras reclamaban por sus derechos. Las jóvenes obreras decidieron realizar una huelga con permanencia en su lugar de trabajo.
Sin embargo, nada de esto salió bien. Para detener la protesta, el dueño de la fábrica cerró las puertas del establecimiento y terminó provocando un incendio intencional. Como consecuencia, 129 mujeres perdieron la vida.
Ahora bien, ¿qué reclamaban las mujeres en ese entonces? La reducción de la jornada laboral a 10 horas, salarios dignos y mejores condiciones laborales en general.
Un dato curioso es que las telas que fabricaban en ese momento eran de color violeta, por eso desde entonces este color se convirtió en un símbolo de la lucha de la mujer por sus derechos.
Ante esta situación conmocionante, se proclamó oficialmente el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, en homenaje a todas las jóvenes que murieron luchando en aquella fábrica de Nueva York.
Finalmente, en 1977, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) designó oficialmente el 8 de marzo el Día Internacional de la Mujer.
De todas formas, si bien este es un antecedente importante, no es la única lucha que han llevado a cabo las mujeres. Anteriormente ya habían realizado protestas y huelgas en busca de sus derechos, solo que este acontecimiento marcó la historia para siempre.
Al día de hoy, la lucha sigue. Es que miles de mujeres son asesinadas en todo el mundo. Los femicidios están en aumento y es una problemática preocupante.
Una mujer muere cada 26 horas
Según un informe publicado por el Observatorio de Femicidios en Argentina “Adriana Marisel Zambrano”, en enero y febrero, en Argentina se registraron 52 femicidios.
Se estima que al menos 11 víctimas ya habían realizado una denuncia previa y que 64 hijos se quedaron sin madre, de los cuales un 67% de ellos son menores de edad.
La provincia con más casos de asesinatos de mujeres es Buenos Aires. Le siguen Santa Fé, Córdoba y Santiago del Estero.
Los lugares donde ocurren la mayor parte de los femicidios, son las casas de las víctimas. Además, lo más común son los disparos con armas de fuego y las puñaladas.
En la investigación también se indicó que se registraron otros dos trans/travesticidios y cinco femicidios vinculados de varones.
Estar sola por la calle, una pesadilla
News Online dialogó con mujeres de diversas edades para que puedan expresar cómo viven la vulnerabilidad de ser mujer y los miedos que implica en el día a día.
Martina tiene 20 años y nos contó sus temores cuando está sola en la calle. Aseguró que “es un sentimiento de persecución constante”. Además, aclaró que cuando está sola le teme a las miradas, a los silbidos y a que le pueda pasar algo realmente grave.
“Se te está haciendo de noche y es lo peor que te puede pasar en la vida”, dijo Martina. Expresó que ante esta situación, “tenés que ir corriendo” o avisarle a alguien que ya estás llegando por si te pasa algo.
De todas formas, aclaró que el miedo también se presenta a cualquier hora del día.
Sostuvo que no todos los hombres te van a silbar, perseguir o hacer algo. Pero también afirmó que hay muchos que tampoco hacen nada cuando ven ese tipo de situaciones.
Recurre a varios métodos para protegerse. Se pone una camisa en la cola, trata de ir acompañada por alguien o caminar por lugares concurridos. También utiliza gas pimienta ya que le da “muchísima seguridad pero también dependencia”.
Por último, concluyó: “Nosotras quedamos como las locas dramáticas”.
Por su parte, Rocío de 39 años, afirma que la noche le da miedo. En diálogo con News Online afirmó: “esta mañana me bajé del auto cuando llegué de trabajar y un hombre me tiró un beso”.
Y agregó: “Vas con precauciones de mirar para todos lados y ver si un hombre te mira o no”.
Vemos que la edad no importa ya que el miedo persiste con el pasar de los años. Victoria, de 62 años, afirma que camina con mucha cautela y que a menudo tiene miedo de que la asalten, la violen o la golpeen.
“Hoy cuando salí de taichi había un tipo que estaba casi caminando a la par, espere que acelerara y me crucé de vereda”.
Emilia tiene 20 años. Afirmó que su mayor miedo no es que le roben, sino que la violen, la secuestren o la abusen.
Además, confesó que le da mucho miedo caminar de noche y también de día. “Estás a plena luz del día y tienes miedo. Vas caminando y vas mirando para atrás. Ves a un hombre y te paralizas, se te hace un nudo”.