Hoy, 7 de abril es el día mundial de la salud. Como sabemos, sin salud no hay nada. Es indispensable sentir bien para llevar a cabo nuestro día a día. Pero también es importante realizar los chequeos médicos correspondientes para detectar a tiempo alguna enfermedad o patología y que se pueda tratar sin problema antes de que se haya agravado por no saber que estaba en nuestro cuerpo.
Esta fecha fue escogida en conmemoración a la fundación de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Se tiene en cuenta para generar conciencia sobre las enfermedades mortales mundiales y fomentar hábitos sanos en las personas.
La entidad dió a conocer que hay algunas enfermedades que siempre son predominantes y afectan a gran cantidad de la población.
Las enfermedades cardiovasculares causan la mayoría de las muertes, con 17,9 millones cada año (incluyendo los accidentes cerebrovasculares). Le sigue el cáncer con 9 millones de fallecimientos y las enfermedades respiratorias crónicas que representan 3,9 millones de los decesos. Además, la enfermedad de Alzheimer y otras demencias representan una gran cantidad de casos de mortalidad.
Es por eso que se quiere generar conciencia de realizarse los principales chequeos. Para reducir la posibilidad el infarto agudo de miocardio, el doctor Alberto Alves de Lima, director médico del Instituto Cardiovascular de Buenos Aires expresó que es indispensable “ejercitar, no fumar, comer en base a frutas, verduras, legumbres, pescado, pollo, poca carne roja y beber poco (1 copa de vino por día) o nada de alcohol, evitar harinas y azucares refinados”.
Por otro lado, el cáncer de pulmón se previene no fumando, pero también haciéndose las radiografías necesarias para su detección precoz. El cáncer de mama, de colon y de cuello uterino tienen posibilidades de tratarse muy bien si son detectados a tiempo.
Por último, con respecto a los accidentes cerebro vasculares (ACV), las principales causas del mismo son: hipertensión, diabetes, colesterol elevado, tabaquismo, sedentarismo y fibrilación auricular. “Modificando hábitos dietéticos (disminución de ingesta de ultraprocesados y carnes rojas, consumo de pescado, frutas y verduras, cesación tabáquica y consumo moderado de alcohol) y realizando 30 minutos de ejercicio moderado 5 veces por semana y con controles médicos periódicos disminuye enormemente el riesgo de padecer un ACV”, explicó el neurólogo Ramón Leiguarda, director del Instituto de Neurología y Neurocirugía del Sanatorio de Los Arcos.
